En el escrito de 489 fojas se describen ejecuciones, torturas y encarcelamiento de opositores, que fueron denunciados por el organismo internacional y grupos de Derechos Humanos.
El Gobierno nacional retiró su apoyo a la demanda que el Grupo de Lima interpuso contra el gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ante la Corte Penal Internacional (CPI) como “consecuencia de la decisión política de retirarse” de ese bloque. La demanda se basó en el informe de expertos internacionales independientes convocados por la OEA que fue presentado el 29 de mayo de 2018 en Washington.
El panel de expertos recabó información por nueve meses. Recibieron el testimonios de víctimas y analizaron las pruebas que presentaron organizaciones de DD.HH. Hasta ese momento, los abusos atribuidos al régimen de Maduro incluían más de 8.200 ejecuciones extrajudiciales cometidas desde 2015; torturas y violaciones.
En el documento de 489 fojas se describen los ataques contra los opositores enmarcados como “patrones sistemáticos y generalizados de persecución política, acoso de estudiantes, civiles y miembros de las fuerzas armadas”. Hasta ese momento, habían sido detenidas más de 1.300 personas por su posición contraria a Maduro.
El informe, además, cuenta con 26 testimonios de personas que declararon en cinco audiencias públicas organizadas por la OEA. Se incluyen. además, declaraciones de víctimas y familiares de víctimas y presentaciones de 40 organizaciones no gubernamentales venezolanas e internacionales.
Entre las conclusiones, los expertos convocados por la OEA señalan que hubo 131 víctimas de asesinatos durante las protestas de 2014 y 2017, llevados a cabo por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y/o los colectivos chavistas; identifica 8.292 ejecuciones extrajudiciales ocurridas desde 2015; más de 12 mil venezolanos que fueron arbitrariamente detenidos, encarcelados o sujetos a otras severas privaciones de libertad física a partir de las elecciones de 2013, con la llegada de Maduro al poder luego de la muerte del líder del régimen Hugo Chávez.
Por qué la Argentina retiró el apoyo a la demanda
“El 24 de marzo comunicamos oficialmente el retiro del Grupo de Lima. Como consecuencia de eso, el 25 de marzo nos bajamos de una denuncia que habíamos hecho como Grupo de Lima porque ya no pertenecemos”, precisaron a NA fuentes de la Cancillería.
“En el día de la fecha, la República Argentina formalizó su retiro del denominado Grupo de Lima, al considerar que las acciones que ha venido impulsando el Grupo en el plano internacional, buscando aislar al Gobierno de Venezuela y a sus representantes, no han conducido a nada”, subrayó Cancillería.
En ese marco, indicaron que “el proceso sigue su curso”, y detallaron: “La investigación de la fiscalía sigue su curso, no depende de nosotros”.
De esta forma, el Ejecutivo nacional tuvo un gesto de acercamiento a la administración de Nicolás Maduro, y ratificó que su intención es trabajar para “encaminar soluciones pacíficas, democráticas y respetuosas de la soberanía y de los asuntos internos de cada Estado”.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores continuó: “Una vez más, reiteramos que la mejor manera de ayudar a los venezolanos es facilitando que haya un diálogo inclusivo que no favorezca a ningún sector en particular, pero sí a lograr elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional”.
“Es claro que no pueden las autoridades venezolanas desconocer, sin embargo, que producir las condiciones para un diálogo que resulte productivo es primordialmente su responsabilidad”, expresó la Argentina.
Al comunicar la decisión de retirarse del bloque, Cancillería concluyó: “Con este espíritu, la Argentina continuará sosteniendo su compromiso con la estabilidad en la región, y buscará encaminar soluciones pacíficas, democráticas y respetuosas de la soberanía y de los asuntos internos de cada Estado”.
El Grupo de Lima está integrado por Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Paraguay y Perú.
Durante el gobierno de Mauricio Macri, la Argentina había tenido fuerte protagonismo en el grupo, ya que la postura de Juntos por el Cambio fue aceptar al líder opositor de Venezuela Juan Guaidó como presidente de Venezuela, algo que se modificó con la llegada al poder de Fernández.
Fuente: TN