Los productores nucleados en las entidades de la mesa de enlace no venderán hacienda por la próxima semana en rechazo al cierre de las exportaciones. El Ejecutivo oficializó la restricción con el argumento de contener la inflación
La mesa de enlace de las entidades agropecuarias inició este jueves el cese de comercialización de ganado en rechazo al cierre temporal de las exportaciones de carne vacuna, que fue oficializado casi simultáneo al comienzo de la protesta por el Gobierno. Los dirigentes rurales esperan un alto acatamiento al paro, que se extenderá hasta el próximo viernes 28 inclusive, y remarcaron que no habrá desabastecimiento de cortes bovinos al consumidor.
En la previa al paro y por efecto del cepo, en el Mercado de Liniers subieron 5% en las categorías de ganado de consumo interno, que podría reflejarse en los próximos días en los precios al público. Mientras los valores de exportación se derrumbaron hasta 20%.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, planteó a TN que que “las medidas que está tomando el Gobierno son profundamente erradas. Debería tomarse el camino de alentar la producción en lugar de restringir las exportaciones”.
Los ruralistas alertaron, además que si sus reclamos no son escuchados, el paro comercial será el inicio de un plan de acciones que irá sumando a otras actividades de la agroindustria. La posición de los dirigentes encontró el acompañamiento de todo el arco empresario, que ve en el cepo exportador un peligro para toda la economía.
El cepo exportador se extenderá por 30 días, ratificó una resolución del Ministerio de Agricultura publicada en el Boletín Oficial, aunque exceptuó de la restricción a los embarques de mayor valor con destino a Europa y Estados Unidos.
El cierre de las fronteras para los cortes vacunos se justificó en la necesidad de contener la inflación. El plazo podría reducirse si se avanza en las negociaciones que se mantienen con representantes de la agroindustria.
Tres días después del anuncio del Gobierno a los frigoríficos exportadores, la formalización se efectivizó a través de la resolución 75 firmada por el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y fue publicada en el Boletín Oficial. Establece que “la aprobación de solicitudes de Declaración Jurada de Operaciones de Exportación de Carne (DJEC), establecidos en la Resolución Conjunta N° 3 del 19 de abril de 2021”.
En el sector agropecuario consideran que las DJEC son una “copia” de los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) que impuso el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y que –entienden- llevaron a la liquidación del 12 millones de cabezas de ganado (un 20% del total), al cierre de 138 frigoríficos y a la pérdida de 30.000 puestos de trabajo entre 2006 y 2015.
A pesar de la dureza de la medida, en esta oportunidad se contempló un detalle de flexibilidad: en el lapso que se sostengan las restricciones se podrán realizar embarques cárnicos con destino a cumplir con “los contingentes arancelarios otorgados por terceros países a la Argentina, amparados por certificados de autenticidad y/o exportación”.
En ese marco, quedan comprendidas las cuotas Hilton y 481, dos modalidades instrumentadas por la Unión Europea, que tienen una cotización promedio de US$8000 dólares por tonelada. Los cupos que tiene asignados Argentina en ambas cuotas vencen el 30 de junio de cada año y queda un buen volumen pendiente. También se podrá cumplir con los cupos de exportación que otorgan Estados Unidos, restablecido en 2018 luego del brote de fiebre aftosa del año 2000. y otro menos significativo con Colombia.
Eos cupos especiales representan el 10% de los embarques, por un valor de U$$34 millones en un total mensual de US$225 millones. El resto de las exportaciones, captadas por China, en un 75% del total, como también protagonizadas por Israel, 8% y Chile, 6%, quedarán suspendidas. Este último segmento representa en un mes US$190 millones de dólares.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 20 de mayo, 2021 08:34
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