Los Macaluso, oriundos de San Rafael, pidieron dos millones de pesos y ahora deben nueve. Recibieron una notificación judicial y podrían quitarles su hogar en los próximos días.
En las últimas horas, se pudo conocer la primera ejecución de un crédito hipotecario UVA (Unidad de Valor Adquisitivo). Marcelo Macaluso, un hombre de San Rafael, provincia de Mendoza, es la primera persona en el país en ser notificada por falta de pago en torno al programa.
Según publicó el diario Clarín, el hombre de 45 años, empleado bancario y con 4 hijos, aplicó para un crédito por $2.000.000 en el Banco Nación; inicialmente tenía que pagar $9.000 mensuales. Abonó en término 20 cuotas consecutivas hasta que, en abril de 2019, debido a la alta inflación, el valor se disparó a $21.000 por mes y dejó de hacerlo.
Sin embargo, lo que más le preocupaba era que el saldo total del capital adeudado en ese momento ya se había disparado a $4.000.000, exactamente el doble. “Hoy, poco más de un año después, ese número supera los 9 millones de pesos”, contó Marcelo.
Gracias al crédito, la familia pudo comprar una casa en el Barrio Unimev, al oeste de la capital provincial, el cual está compuesto por 1.100 viviendas de similares características, llevadas a cabo por la misma constructora. Cada uno de los edificios tiene aproximadamente cuatro décadas de antigüedad y poseen cuatro habitaciones en un lote de 240 m2.
Pero esta historia tomó un giro dramático el 30 de marzo. Llegó al hogar una notificación de ejecución, entregada en mano desde el Juzgado Federal de Primera Instancia de San Rafael por un oficial de justicia. “Tienen un plazo de cinco días para responder”, finaliza la intimación, que antes detalla sobre una inminente “ejecución hipotecaria en caso de no proceder al pago de $4.990.607, equivalente a 99.295 UVAS al día de la liquidación, 17 de enero”.
“Estoy solo, pensando qué hacer pero sin perder los estribos. Quiero tratar de proteger a mi mujer Mariela, que está medicada, y a mis hijos lo más que pueda. Ella está muy angustiada y la situación la sobrepasó, al punto que le disparó la presión arterial y la cardióloga le recetó medicación de por vida. Eso me preocupa más que la casa. Por suerte la familia hermosa que tengo está más unida que nunca. Hay situaciones que son inexplicables en la vida pero hay que aceptarlas”, sostuvo Macaluso.
“El miércoles, un día antes del plazo exigido, mi abogada respondió la notificación explicando los motivos de la deuda, que son los mismos que padecen las más de cien mil familias que se plegaron a los créditos UVA. Ahora el juez determinará si avala mi defensa o la rechaza. Si la acepta, tengo un poco más de tiempo, dos o tres meses para ver qué hago; en cambio, si la rechaza, en una semana o diez días se procederá a la ejecución, luego el desalojo y el remate de la propiedad”, agregó con angustia.
Con una mezcla de sensaciones, recordó también cuando, en septiembre del 2017, le asignaron el crédito. “Estábamos con mi mujer. La empleada que nos atendió nos dijo exultante: “Qué buena decisión tomaron, no tendrán problema en pagarlo, será como un alquiler barato durante treinta años”. En aquel momento un UVA estaba $14, hoy $74”, relató.
Paralelamente, Marcelo tuvo que pedir otro préstamo de 200 mil pesos para gastos de escritura, que junto con la cuota UVA se tornó asfixiante. “En un momento tuve que elegir y opté por seguir pagando la hipoteca. Pero no pagar el crédito personal me generó que estemos inhabilitados para cualquier tipo de operación con tarjeta de crédito, además de tener el 30% de mi sueldo embargado, algo que tendré que soportar por un largo tiempo”, manifestó.
“Si se procede a la ejecución nos tendremos que ir y el Banco Nación rematará la propiedad. En el caso de que se venda a unos 5 millones de pesos, yo tendré que pagar la diferencia entre la venta y la deuda que tengo; es decir que deberé abonar los 4 millones, que son los que le debo al banco. Pagaría como si fuera un crédito de 15 años pero sin tener la casa. Hay que estar fuerte para lo que se viene. Espero que, esta vez, el juez nos escuche y entienda nuestra situación, que es desesperante”, concluyó.
Tras viralizarse su caso en las redes sociales, y con el lema “ejecuciones UVA”, la agrupación Hipotecados UVA llevó adelante una campaña virtual para apoyar a Marcelo y a su familia, pedir medidas urgentes por parte del Gobierno de Alberto Fernández y repudiar el accionar judicial en medio de la crisis económica que se vive en el país, agravada por la pandemia de coronavirus. Entre ellas, contó con la realización de un video, en la que participó el propio Macaluso.
Fuente: TN