El padrastro de la víctima fue detenido. Piden que investiguen también a la mamá por su presunta complicidad.
Thiago tenía dos años y murió el viernes en el Hospital Sanguinetti de Pilar. Al ingresar con el bebé a la guardia, sus padres dijeron que se había ahogado con la comida, pero la autopsia reveló que había sido abusado sexualmente y quemado con cigarrillos.
Horas después de la muerte de Thiago, el fiscal Andrés Quintana, a cargo de la investigación, ordenó detener a su padrastro, Ariel Farías. En tanto, anoche hubo una marcha en el barrio San Alejo, donde vivía la víctima, para reclamar que también se investigue a la madre como cómplice del asesinato.
En diálogo con el portal local Pilar de Todos José Fleitas, abuelo del menor, sostuvo que él había radicado una denuncia en enero del año pasado por maltrato en la UFI N°1 , pero no obtuvo ninguna respuesta. “Dije que el bebé era golpeado, hay fotos del maltrato que sufría pero nadie hizo nada”, aseguró el hombre.
Según el informe de los forenses, Thiago murió por una hemorragia interna fruto de un fuerte golpe recibido en la zona abdominal. Pero aunque brutal, no se trató de un hecho aislado sino del trágico desenlace de meses de maltratos.
Los peritos determinaron que además presentaba otros golpes en el resto del cuerpo, lesiones compatibles con abuso sexual y quemaduras en sus brazos y genitales, algunas de ellas de larga data.
“La madre está suelta, y nosotros pedimos que la detengan porque ella tiene responsabilidad en lo que pasó”, remarcó Fleitas. Anoche, los vecinos realizaron un corte a la altura de la Ruta 25 y el puente de la Panamericana, con bloqueos a los accesos de la autopista, para pedir justicia.
Hace menos de 10 días pero en la provincia de Córdoba, murió un bebé de siete meses que estaba internado en la unidad de terapia intensiva de la Clínica Aconcagua. La muerte del menor agravó la situación de sus padres, que fueron imputados por homicidio calificado por el vínculo. Este delito admite una sola pena posible: la de prisión perpetua.
La víctima había ingresado por guardia con un hombro dislocado y convulsiones. Sin embargo, a pesar de su corto tiempo de vida, no era la primera vez que lo atendían en ese mismo centro médico. Según confirmaron entonces a El Doce, en los registros figuraba una consulta previa por quemaduras, supuestamente de cigarrillo.
Ante los signos evidentes de violencia, los profesionales dieron intervención a la Justicia y la fiscalía de turno, a cargo de Pablo Camacho, ordenó la detención tanto del padre como de la madre, de 42 y 33 años respectivamente.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 22 de marzo, 2021 14:47
Deja un Comentario