Para muchos es simplemente “la Ferrari de Menem”, y quedará para siempre como un símbolo de la década del 90. El bólido italiano de color rojo pasó a primera plana en 1991, cuando el entonces presidente de la nación aceleró más allá de los límites legales en un viaje que unió Olivos con Pinamar.
Fue el propio Menem quien en su momento reconoció ante los medios haber tocado los 190 km/h de velocidad. El debate y las críticas no fueron solo por eso: el auto, uno de los deportivos más codiciados del mundo en aquel momento, se lo había regalado Massimo del Lago, un posible contratista del Estado.
El debate se planteó en un momento en el que no estaba regulado el tema de los regalos a funcionarios públicos, algo que recién sucedería en 1999 con la ley de ética en el ejercicio de función pública. Cuando se lo cuestionaron, Menem respondió: “La Ferrari es mía, ¿por qué la voy a vender?. Es mía, ¡mía!”
Tal vez por su similitud visual, muchos confundieron la Ferrari de Menem con una Testarossa. Pero no es así. Se trata en verdad de una 348tb, el modelo de entrada de gama del Cavallino Rampante, es decir, su deportivo más “accesible”.Play Video
Presentada en el Salón de Frankfurt de 1989, la 348 no por “más accesible” era menos deseada. Su denominación respondía a sus características técnicas: el “34” por los 3400 centímetros cúbicos de la cilindrada del motor, y el “8” por la cantidad de cilindros en V.
El motor está ubicado en posición central, es decir, detrás del conductor, y en aquel viaje hasta Pinamar Menem aceleró sus 300 caballos de fuerza y 324 Nm de torque máximo. La caja es manual de cinco marchas y la tracción trasera.
La velocidad máxima de la 348tb, nueva, era de 275 km/h, y podía acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, mientras que recorría el kilómetro con partida detenida en 24,7 segundos.
Tras el escándalo, no estuvo mucho tiempo más en manos del expresidente.
En 1991 intentaron subastarla sobre la base de 120 000 dólares (1200 millones de australes) pero nadie la compró. Finalmente quedó en la cochera del agente de Bolsa Juan Nápoli, quien pagó 135 000 dólares.
Fuente: tn.com.ar
Esta entrada ha sido publicada el 14 de febrero, 2021 18:52
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