Es por el traslado de la actualización de dos impuestos. Se da por descontado que Shell, Axion y Puma se sumarán a la decisión.
Los precios de los combustibles de YPF aumentaron 4,5% en promedio a partir de las 00 de este miércoles, por el traslado de la actualización de dos impuestos que entran en vigencia, según informó la petrolera.
Se trata de la actualización de los impuestos sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono CO2 (IDC), que se venía postergando y que finalmente se trasladará a los valores finales que se pagan en los surtidores de las estaciones de servicio. A través de un decreto publicado a fines de noviembre, el Ejecutivo había prorrogado hasta el 16 de diciembre la actualización de ambos impuestos.
Estos gravámenes se ajustan de manera trimestral, pero a lo largo de 2020 había sido postergada su aplicación por la pandemia de coronavirus. El último decreto presidencial había prorrogado el porcentaje de incremento del segundo trimestre, y dejó pendiente para enero el que corresponde al período de julio a septiembre.
Si bien el resto de las petroleras aún no confirmó que la actualización de estos impuestos se trasladará a los precios de los surtidores, cada vez que YPF aplica una suba de combustibles, también lo hacen Shell, Axion y Puma.
La petrolera con mayoría accionaria del Estado informó que “al igual que en las actualizaciones anteriores, se buscará acortar las brechas entre AMBA y el resto de las provincias”.
De esta manera, el litro de nafta súper, que hasta ahora promediaba los $63,60 con el nuevo incremento rondará los $66,46. En tanto que, el litro de nafta premium Infinia subirá de $73,40 a $76,70; el diesel 500, pasará de costar $59,40 el litro a $62,10, y el diesel premium Infinia ascenderá de $69,50 por litro a $72,63.
De esta manera, la suba será cercana a los $3 por litro en cada uno de los combustibles comercializados por la petrolera de mayoría accionaria estatal.
El de este miércoles es el quinto aumento de precios de los combustibles de YPF desde que se declaró la pandemia de coronavirus, acumulando un alza de alrededor del 17,5% en promedio.
A partir de la reforma tributaria de 2018, los gravámenes a los combustibles líquidos se transformaron en montos de suma fija ajustados por inflación. La medida buscó amortiguar las fluctuaciones del dólar o de la cotización del crudo.
La reforma también derogó el gravamen al Gasoil Ley 26.028 y el Fondo Hídrico de Infraestructura Ley 26.181, que se destinaban a fideicomisos para obras viales e hídricas. Fueron reemplazados por el Impuesto a los Combustibles líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC).
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 16 de diciembre, 2020 08:26
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