Fue tras la pregunta de una usuaria en Twitter. “Es ajeno a la morfología del español”, sentenció.
La Real Academia Española (RAE) volvió a rechazar el lenguaje inclusivo y aseguró que su implementación es “innecesaria”. Así se pronunció la institución cultural dedicada a la regularización lingüística entre el mundo hispanohablante, tras una consulta que realizó una usuaria en Twitter con el hashtag #dudaRAE, el canal en el que la reciben consultas.
”Decir ‘chiques’ o ‘todes’ a cambio de ‘chicos’ y ‘todas’, ¿es un idiotismo?”, preguntó una usuaria. La institución respondió: “El uso de la letra ‘e’ como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical (‘chicos’) ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género”.
Reacia a las transformaciones gramaticales, la RAE suele manifestarse en contra de estas formas cada vez más extendidas en el habla popular, aunque, como sostuvo hace un tiempo su director Santiago Muñoz Machado, la institución no “está cerrada” a esas aperturas cuando “sean razonables, no lesionen el idioma y mantengan su belleza y sobre todo su economía”.
La polémica con “elle”
A principios de noviembre, el pronombre “elle” fue incluido en el espacio “Observatorio de Palabras”, dentro del sitio web de la RAE. Allí se agrupan términos que no están en el diccionario, pero son utilizados en “distintos contextos”. Se decide estudiarlos porque -como toda palabra nueva- “generan dudas” a la hora de emplearlos.
Sin embargo, menos de cuatro días después de haberla incluido, la institución eliminó el término para evitar confusiones entre quienes consultan su web como referencia para el correcto uso del lenguaje.
“Gracias por su interés. Debido a la confusión que ha generado la presencia de ‘elle’ en el Observatorio de palabras, se ha considerado preferible sacar esta entrada. Cuando se difunda ampliamente el funcionamiento y cometido de esta sección, se volverá a valorar”, informó ante la pregunta de un usuario en Twitter.
La entrada dedicada a “elle”, impulsada por los defensores de minorías y los críticos de la cultura patriarcal, rezaba: “Es un recurso creado y promovido en determinados ámbitos para aludir a quienes puedan no sentirse identificados con ninguno de los dos géneros tradicionalmente existentes”.
La función de los pronombres es reemplazar al nombre. Si lo primero que confiere identidad es el nombre -el sustantivo, tal como lo denomina la gramática-, lo que ocupa ese lugar cuando no se dice el sustantivo es el pronombre. El español describía dos: el masculino “él” y el femenino “ella”. “Elle” sería para las personas que no se identifican con aquellos.
Fuente: TN