En su testimonio ante la fiscal, reveló que el hecho lo realizó sólo pero que su hijo lo ayudó a descartar el auto del pizzero.
Luis Mieres, dueño de una pizzería en Ituzaingó, confesó haber asesinado a uno de sus empleados luego de que le fuera a reclamar los sueldos adeudados. Ante la fiscal a cargo de la investigación, Laura Cristini, el homicida reveló las causas por las cuáles tomó esa determinación.
En su declaración como imputado ante la fiscal, Mieres dijo que el asesinato se dio en el marco de una discusión muy fuerte, cuando su empleado llegó a su casa y le reclamó 30 mil pesos de sueldos adeudados, más el sueldo de este mes, que era de 56 mil pesos y el aguinaldo. Mieres, de acuerdo a su relato, le respondió que no tenía la plata para pagarle, la conversación se tornó cada vez más agresiva y, según su propio relato, él reaccionó golpeándolo en la cabeza con un fierro hasta que murió.
El resultado preeliminar de la autopsia, confirmó su relato: el pizzero Jorge Daniel Zagari, de 53 años tenía fracturas en el cráneo, tras ser atacado a golpes con una barreta.
En tanto, la fiscal ordenó el secuestro de dos barretas encontradas en el lugar, que serán peritadas para conocer si alguna de ellas fue utilizada en el homicidio. Por otro lado, fueron aprehendidos la pareja y el hijastro del pizzero. Cristini busca esclarecer si tuvieron alguna participación en el crimen o si lo encubrieron.
En su declaración autoincriminatoria ante la fiscal, Mieres remarcó su responsabilidad en el hecho e hizo especial hincapié en que él fue quien lo mató, lo escondió e intentó deshacerse del cuerpo y las pruebas. Sin embargo, el hombre sí involucró a su hijastro en la maniobra de descarte del auto en Merlo. También dijo que lo ayudó a limpiar la sangre después del ataque. En cuanto a su pareja, Mieres insistió en que había ido al dentista y no estaba en la casa al momento del asesinato
Zagari fue enterrado en una fosa ubicada en el fondo de la casa de su empleador, ubicada en la calle Pérez Quintana al 3300. El homicida lo tapó con con una carpeta de cemento.
Zagari desapareció el miércoles por la tarde. El jueves, sus familiares realizaron la denuncia y, ese mismo día, el auto de la víctima, un Peugeot 405 bordó, fue encontrado incendiado en Merlo. El domingo, la familia consiguió videos del lugar del hallazgo del vehículo. En ese momento, descubrieron que detrás del auto incendiado aparecía la camioneta Ford EcoSport negra del pizzero.
El cuerpo de Zagari fue encontrado el lunes por la tarde en el fondo de la casa de Mieres y fue reconocido por su sobrina, Florencia, por unas cicatrices. Su misma sobrina introdujo una hipótesis distinta sobre el móvil del asesinato: “Mi tío a mí no me contaba cosas porque obviamente yo soy la sobrina, pero a mi papá y a su papá él les contaba todo. Ahora me entero que aparentemente la mujer de Luis andaba con otras personas y mi tío la había visto un montón de veces. Entonces, en discusiones que él tenía con este hombre, mi tío le decía que se fijara lo que estaba pasando”.
“Mi tío no se llevaba bien con la mujer. Yo creo que acá hay más personas involucradas, porque él es un hombre grande y no pudo haberlo hecho solo”, agregó.
En las próximas horas, la fiscal del caso tiene previsto citar a declarar a familiares de la víctima, para obtener detalles de la relación que ésta mantenía con su empleador y su familia.
Fuente: eltrecetv
Esta entrada ha sido publicada el 16 de diciembre, 2020 09:07
Deja un Comentario