“Estoy en paz, porque se fue sabiendo del homenaje que le hice con mis hijas”

Se llama Walter Rotundo, y su fanatismo por Diego Maradona trascendió hace 9 años atrás, cuando decidió junto a su mujer, inmortalizar el nombre de su ídolo en sus hijas mellizas, Mara y Dona.

“Estoy en paz, porque se fue sabiendo el homenaje en vida que le hice con mis hijas. Le escribí una carta y la respuesta fue una foto, con la imagen de las nenas leyendo mis palabras”.

La primera de las convocatorias que se organizaron por redes sociales ni bien se conoció la noticia, fue de su mano. En uno de los grupos de chat en los que participa, coordinó una convocatoria al “pueblo maradoniano” al Obelisco, sitio clásico de las manifestaciones sociales en Argentina. La misión era agradecerle a Maradona que hubiera “bajado durante 60 años del cielo y desearle un buen regreso”.

“Cuando me enteré de la noticia sentí una paz interior tremenda. Solo me quebré cuando hablé con mis hijas”, aseguró Walter a Canal Siete mientras esperaba en la cola de la Casa Rosada para despedir al 10.

“Decidí, como muchos, dejarle la tristeza a la familia y despedirlo como él se merece, con alegría, con cantos, como todo lo que nos dejó”.

Tras la polémica que se generó en redes y medios, sobre la figura de Maradona, Walter hizo un punto en la conversación, suspiró y aseguró, “Lo voy a recordar como mejor persona que jugador. Un hombre que postergó su vida, para darle alegría al pueblo argentino”.