Fue promovido de Inspector a Principal por el Ministerio de Seguridad, que destacó su “alto grado de profesionalismo, valor, arrojo y vocación de servicio”.
Juan Pablo Roldán, el efectivo de la Policía Federal que el pasado 28 de septiembre fue apuñalado en Palermo, por un hombre con desequilibrios mentales, y murió, fue promovido este miércoles por el Ministerio de Seguridad de la Nación al grado de Principal.
A través de la resolución 368/2020, el policía la Dirección General de Asuntos Jurídicos, de la cartera a cargo de Sabina Frederic, dispuso su ascenso.
“El día 28 de septiembre del 2020 el nombrado Oficial Subalterno, intervino con la finalidad de calmar a una persona que se hallaba amedrentando a transeúntes en la vía pública, siendo de manera imprevista apuñalado por el agresor con un arma blanca, cuya herida de gravedad causó su muerte horas más tarde”, recordaron desde el Ministerio de Seguridad en la disposición.
Y destacaron: “Que de lo reseñado se desprende un alto grado de profesionalismo, valor, arrojo y vocación de servicio del mencionado, quien entregó su vida en resguardo de la sociedad, sirviendo a la comunidad y protegiendo a terceras personas y bienes”.
Este martes, el secretario de Seguridad y Política Criminal Eduardo Villalba, junto al Jefe de la PFA Juan Hernández y al subjefe Osvaldo Mato, reconocieron al Sanatorio Mater Dei, “por la calidad humana y profesional” en la atención de Roldán.
Cabe recordar que el día de la muerte del, ahora, Principal Roldán, Rodrigo Roza, de 51 años, comenzó a molestar a algunas personas que estaban sentadas en las mesas de un restaurante, dijo cosas incoherentes y, luego, sacó un cuchillo de su mochila, lo que provocó el miedo de los presentes. En ese momento, llegaron dos agentes de la PFA para intentar controlar la situación y el hombre los enfrentó, al grito de “¿A quién me llevo primero?”.
Segundos después, en la esquina de la avenida Figueroa Alcorta y San Martín de Tours, el agresor apuñaló a Roldán en el pecho. Dada la cercanía del episodio con el sanatorio Mater Dei, el efectivo fue trasladado de forma urgente allí, donde los médicos hicieron todo lo que estaba a su alcance para salvarle la vida, pero no pudieron.
Roza también fue llevado a este centro de salud, tras recibir dos impactos de bala, uno de ellos en la zona baja, y murió al día siguiente.
El pasado 9 de octubre, Frederic había adelantado en Twitter su intención de promover a Roldán. “Por su profesionalismo, valor y vocación de servicio, dispuse el ascenso extraordinario post mortem“, había contado en la red social. Y agregó: “Honramos su memoria y compromiso con el resguardo de la sociedad”.
Además de representar un reconocimiento a su profesionalismo, este ascenso significa también una mejor pensión para su viuda, Carolina, y su hijo. La mujer contó en diálogo con TN que su esposo “laburaba todos los días por un sueldo bajo”, y tanto ella como Elba, la mamá del oficial, aseguraron que debía hacer horas extra porque “no le alcanzaba el sueldo”.
Roldán, al que sus amigos y familiares llamaban “Rolfi”, tenía 33 años y era papá de un nene de cuatro. Había egresado de la Escuela de Cadetes Comisario General Juan Ángel Pirker y prestó servicio en diferentes comisarías. Actualmente, ocupaba su puesto en el Cuerpo de Policía Montada de la Policía Federal Argentina, en donde se desempeñaba como inspector desde el año pasado.
El pasado 30 de septiembre, el efectivo asesinado fue despedido con honores por familiares, amigos, compañeros y autoridades de la fuerza. También participaron funcionarios, como la ministra de Seguridad de la Nación Sabina Frederic, y su par bonaerense Sergio Berni.
Aquella mañana, el cuerpo del Inspector partió junto al cortejo desde una funeraria ubicada en Belgrano hacia el cementerio de Chacarita, donde lo esperaba la División de la Policía Montada, junto a su caballo “Místico”.
Fuente: TN