Fue reconocida por “su inconfundible voz poética que con austera belleza hace universal la existencia individual”.
La Academia de Suecia entregó este jueves el premio Nobel de Literatura a la poeta estadounidense Louise Glück por “su inconfundible voz poética que con austera belleza hace universal la existencia individual”.
La escritora debutó en 1968 con “Firstborn”, e inmediatamente fue aclamada como una de las poetas más destacadas de la literatura contemporánea estadounidense. El premio fue anunciado en Estocolmo por Mats Malm, secretario permanente de la Academia Sueca.
Glück nació en 1943 en Nueva York y vive en Cambridge, Massachusetts. Además de escribir, es profesora de inglés en la Universidad de Yale, New Haven, Connecticut. Durante su carrera, recibió varios premios prestigiosos, entre ellos el Premio Pulitzer de poesía (1993), por su obra “The Wild Iris” (El iris salvaje”), el Premio Nacional del Libro (2014) y el Premio de la Academia Americana de Poetas.
La flamante ganadora del Nobel de Literatura, lleva publicadas doce colecciones de poesía y algunos volúmenes de ensayos sobre poesía. Todos ellos se caracterizan por su búsqueda de la claridad. La infancia y la vida familiar, la estrecha relación con los padres y hermanos, es una temática central para esta escritora.
Pese a que Glück nunca negara laimportancia del fondo autobiográfico en sus escritos, no debe ser considerada como una poeta confesional, ella busca lo universal, y en ello se inspira: en los mitos y motivos clásicos, presentes en la mayoría de sus obras.
Con colecciones como “El triunfo de Aquiles” (1985) y “Ararat” (1990) la poeta encontró un público creciente en los Estados Unidos y en el extranjero. En la segunda obra mencionada se unen tres características que posteriormente se repiten en su escritura: el tema de la vida familiar, la inteligencia austera y un refinado sentido de la composición que marca el libro en su conjunto.
En entrevistas anteriores, Glück señaló que en estos poemas se dio cuenta de cómo emplear la dicción ordinaria en su poesía. El tono engañosamente natural que emplea es sorprendente, permite encontrar imágenes casi brutalmente directas de relaciones familiares dolorosas, es cándido e inflexible, sin ningún rastro de adorno poético. Los críticos la asemejan a Emily Dickinson por su propia severidad y falta de voluntad para aceptar simples principios de fe.
Según explican en la Academia Sueca, la poeta estadounidense no solo está comprometida con los errores y las condiciones cambiantes de la vida, sino que también es una poetisa del cambio radical y el renacimiento, donde el salto hacia adelante se hace desde un profundo sentido de pérdida. En una de sus colecciones más elogiadas, “The Wild Iris” (1992), por la que fue galardonada con el Premio Pulitzer, describe el milagroso retorno de la vida después del invierno en el poema “Gotas de nieve”.
También agregan que el momento decisivo del cambio suele estar marcado por el humor y el ingenio mordaz. La colección “Vita Nova” (1999) concluye con las líneas: “Pensé que mi vida había terminado y mi corazón estaba roto. / Luego me mudé a Cambridge”. El título alude al clásico de Dante “La Vita Nuova”, celebrando la nueva vida bajo la apariencia de su musa Beatrice. En la obra de Glück, es más bien la pérdida de un amor que se ha desintegrado.
El jurado que decidió laurear a esta reconocida escritora, también destacó su obra “Averno” (2006), la cual definió como “una colección magistral, una interpretación visionaria del mito del descenso de Perséfone a los infiernos en el cautiverio del Hades, el dios de la muerte”. El título viene del cráter al oeste de Nápoles que los antiguos romanos consideraban como la entrada al inframundo.
Y destacaron su última colección, “Noche Fiel y Virtuosa” (2014), por la que recibió el Premio Nacional del Libro. “El lector queda de nuevo impresionado por la presencia de la voz y Glück se acerca al motivo de la muerte con notable gracia y ligereza”, aseguraron.
Desde este lunes, ya se anunciaron los ganadores de cuatro categorías: Medicina, Física, Química y Literatura, y fueron laureados cinco hombres y cuatro mujeres. Desde 1901 hasta la más reciente edición, el galardón fue otorgado a más de 800 hombres y a un aproximado de 56 mujeres, por eso la paridad de este año fue celebrada en las redes sociales, y también criticada por algunos sectores, que alegan que los Nobel estaban “politizados”.
Este lunes los estadounidenses Harvey Alter y Charles Rice y el británico Michael Houghton fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina, por el descubrimiento del virus responsable de la hepatitis C. La Asamblea del Nobel los eligió por “su decisiva contribución a la lucha contra esta hepatitis, un importante problema de salud mundial, que causa cirrosis y cáncer de hígado”, explicó el jurado.
El martes, los investigadores Roger Penrose, Reinhard Genzel y Andrea Ghez lograron el Nobel de Física 2020 por sus descubrimientos en torno a los agujeros negros y su relación con la Teoría de la Relatividad, y por hallar en el centro de la Vía Láctea.
El miércoles el Nobel de Química fue otorgado a la genetista francesa Emmanuelle Charpentier y su par estadounidense Jennifer A. Doudna “por el desarrollo de un método para la edición del genoma”, informó la Academia de Ciencias de Suecia.
Los anuncios continuarán este viernes, con el anuncio del ganador del Nobel de la Paz y, finalmente, el lunes, con el de Economía.
El escándalo de 2018
El premio sigue a varios años de controversia y escándalo en torno al galardón literario más destacado del mundo. El anuncio de 2018 se aplazó un año tras acusaciones de abusos sexuales en la Academia Sueca, que desencadenaron un éxodo masivo de miembros.
Después de que el organismo se reformara, en un intento de recuperar la confianza de la Fundación Nobel, el año pasado se nombraron dos ganadores: la polaca Olga Tokarczuk recibió el premio de 2018 y el austriaco Peter Handke el de 2019.
Handke fue reconocido“por una influyente obra que con ingenio lingüístico ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana”, pero su elección provocó un revuelo de protesta. Es que el poeta austríaco fue un firme defensor de los serbios en las guerras de los Balcanes en la década de 1990, y se lo acusó de hacer apología de los crímenes de guerra serbios. Varios países, como Albania, Bosnia y Turquía, boicotearon la gala de premio como protesta, y un miembro del comité que nomina a los candidatos al premio de literatura renunció.
Desde 1901 fueron entregados 113 premios Nobel de Literatura, cuatro de ellos fueron compartidos entre dos personas. Hasta el momento, fueron 16 las mujeres laureadas con este reconocimiento.
El ganador más joven del Nobel de Literatura fue Rudyard Kipling, autor de “El Libro de la Selva”, que lo recibió a los 41 años. Y la de mayor edad fue Doris Lessing, quien lo recibió en 2007, cuando tenía 88 años.
Fuente: TN