El Gobierno analiza extender la cuarentena obligatoria en un período que podría llegar hasta el 12 de abril para disminuir la expansión del coronavirus en la Argentina. La decisión estará atada a los resultados del aislamiento que está rigiendo hoy, pero esa idea tiene un problema de implementación, ya que los casos de infectados que se están distribuyendo en estos días reflejan contagios anteriores a las medidas que se tomaron el último viernes.
“El dilema es que si la cuarentena nos funciona bien nos va a convenir extenderla y si nos funciona mal, también nos va a convenir mantenerla”, explica un funcionario del Gobierno nacional que sigue el día a día del progreso de la pandemia.
La idea de extender el período de aislamiento obligatorio se comenzó a analizar en la Casa Rosada este fin de semana, donde también se sigue con mucha atención la evolución de la crisis sanitaria en Chile y, especialmente, en Brasil. En esos dos países, la evolución de los casos de contagio es mucho más pronunciada que en la Argentina, donde el Gobierno confía en que los nuevos casos se vayan distribuyendo paulatinamente en un período largo y no crezcan de golpe.
Desde el último viernes, Salud comenzó a recibir los 52.500 reactivos para hacer las pruebas de coronavirus que compró en el mercado internacional a fines de enero. Hasta ese momento, el Instituto Malbrán -el laboratorio que centralizaba todos los tests- había hecho las pruebas con 3.000 reactivos que había enviado a la Argentina la Organización Mundial de la Salud cuando estalló la epidemia.
Esos 52.500 reactivos llegarán a Buenos Aires en tandas de 7.500 cada viernes, y desde allí serán distribuidos en los seis centros que se autorizaron a fines de la semana pasada. El viernes próximo, con la nueva llegada de reactivos, se abrirán otros seis centros, y así se irá completando la lista de 35 laboratorios habilitados en todo el país, que hoy son los que hacen los testeos de influenza A y B.
A las medidas de aislamiento obligatorio podría agregarse, según analizan en el equipo del Gobierno que toma las decisiones en la crisis, mayores controles en las fronteras terrestres. Esos controles incluirían aislamientos preventivos de las personas que viajen en los micros que ingresan desde Brasil y Chile en los que existen reportes de casos sospechosos. Esos pasajeros, según estima el Gobierno, deberán pasar el aislamiento en hoteles de distintas provincias.
Fuente: Clarín
Esta entrada ha sido publicada el 23 de marzo, 2020 17:32
Deja un Comentario