El atleta argentino Braian Toledo murió en la madrugada del jueves a los 26 años por un accidente automovilístico cerca de Marcos Paz, de donde era oriundo, informaron fuentes del Enard a Clarín.
Toledo obtuvo la medalla de plata en lanzamiento de jabalina en el Campeonato Mundial Junior de Barcelona, en 2012, y participó de los Juegos Olímpicos de Londres, en ese mismo año, y de Río de Janeiro, en 2016.
Precisamente en Río había alcanzado la final, un logro que ningún argentino había logrado en lanzamiento de jabalina desde que lo hiciera Ricardo Heber en Helsinki 1952.
Con la mira puesta en los Juegos de Tokio, Toledo estaba radicado desde hacía meses en Finlandia, donde se encuentran históricamente los mejores especialistas de esa disciplina atlética.
En los últimos días había pasado por Buenos Aires para participar del campus de deportistas juveniles en el Cenard de Núñez con miras a los Juegos de la Juventud de Dakar 2022. Allí había brindado su experiencia a los chicos.
Justamente en los Juegos de la Juventud había tenido algunos de sus mejores recuerdos. En la primera edición del evento, en Singapur 2010, se había colgado en el pecho la medalla dorada.
Su historia deportiva iba de la mano con una historia de superación y de solidaridad, tras una infancia dura en un hogar humilde. El deporte argentino lo llora. (Clarín)
Esta entrada ha sido publicada el 27 de febrero, 2020 07:45
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