Atrás quedaron el tono conciliador y las formas de la “misa de la unidad” en Luján y de la ceremonia de traspaso de mando en el Congreso Nacional. A menos de 24 horas de asumir como presidente Alberto Fernández le hizo una chicana a su antecesor Mauricio Macri… por los problemas con el aire acondicionado en el despacho que ocupa en Casa Rosada, en su primer día allí.
“No sé si el Presidente (por Macri) venía a trabajar ahí, porque el aire acondicionado no funciona”, respondió a periodistas acreditados en la sede del Ejecutivo cuando le preguntaron sobre el estado en el que encontró al edificio gubernamental. Dijo que el calor “es insufrible”, al dialogar brevemente con la prensa en el Patio de las Palmeras, mientras se retiraba para viajar en helicóptero a la asunción del gobernador electo bonaerense Axel Kicillof en La Plata. En ese momento la temperatura alcanzaba los 33 grados.
Por este inconveniente Fernández tuvo que recibir a su par de Cuba Miguel Díaz-Canel en el Salón Eva Perón, por lo que la comitiva de la isla caribeña no pudo conocer el Despacho Presidencial. En su lugar el encuentro se desarrolló en el salón que recuerda a la esposa de Juan Domingo Perón y que tiene ventana a la explanada de la Avenida Rivadavia. (TN)