“De acá no te bajás, flaca”. Con esa frase empezó la pesadilla para una joven de 18 años que el miércoles a la noche salió de trabajaren Monte Grande y se tomó un colectivo de la línea 501 para volver a su casa.
El colectivo iba vacío cuando Camila subió en la calle Bulevar, entre General Rodríguez y General Las Heras. El conductor no quiso cobrarle el boleto y cuando ella se sentó fue que le advirtió que ya no podría bajarse. Después, apagó las luces de la unidad y manejó al menos 10 minutos sin frenar.
Cuando pasó de largo por la tercer parada ella entendió que realmente estaba en peligro y le mandó un mensaje a su mamá por WhatsApp para pedirle ayuda. “Encima no para en ninguna parada. Ya estoy por llegar, por favor. Ya estoy por la virgencita. Por fa, anda a la parada ahora”, le escribió desesperada.
Unos minutos antes de llegar a su destino Camila se levantó de su asiento y vio por la ventana a su mamá y a sus dos hermanos. Tocó el timbre con insistencia, pero solo consiguió que el chofer acelerara más todavía.
Sin embargo, su familia también la había identificado a ella arriba del colectivo y uno de sus hermanos le tiró una piedra. Esa distracción le dio a ella el tiempo suficiente para correr hasta el fondo del vehículo y saltar por la ventana.
“Caí en medio de la calle, había autos pasando, podría haberme muerto. Rodé hasta la vereda para quedar a salvo”, relató la joven a Crónica. Un hombre que pasaba por el lugar con su auto presenció la situación y llamó la policía.
Para ese momento, ya no solo sus familiares sino también algunos vecinos persiguieron al colectivero que terminó encerrado cuando se metió en contramano por una calle de tierra. El acusado, Leonardo Recalde, fue detenido y trasladado al Destacamento Policial Nuestras Malvinas.
Fuente: TN y Crónica
Esta entrada ha sido publicada el 30 de agosto, 2019 09:09
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