La AFIP reglamentó este lunes la manera en que se aplicará la exención de aportes personales por hasta 2000 pesos para aquellos trabajadores en relación de dependencia con salarios brutos de hasta 60.000 pesos. Esta medida, la que determinó la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y la del pago de un bono a estatales son las tres que tendrán impacto en el recibo de sueldo de aquellos empleados en blanco.
Mediante la resolución general 4558, la FIP puso en marcha el sistema para todos que los trabajadores en relación de dependencia formales, tanto del sector público como del privado, accedan al beneficio del decreto 561/2019. Esta norma disposo que aquellos empleados con sueldos brutos de hasta 60.000 pesos no pagarán esa carga correspondiente a los salarios de agosto y septiembre (que se perciben en los primeros días de septiembre y octubre, respectivamente).
Según lo dispuesto, este beneficio se financiará con aportes del Tesoro y no resentirá los recursos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
La resolución de la AFIP anticipa un cambio en el aplicativo con el que las empresas cargan esta información en la web del fisco. Allí se incorporará una suerte de enmienda titulada “Ajuste Aporte Decreto 561/2019), donde se consignará el aporte personal a reintegrar. El aporte será por el total que le corresponde pagar a cada empleado, con un tope de 2000 pesos por cada mes.
Los trabajadores que tengan dos empleos en relación de dependencia deberán informar mediante nota a cada uno de sus empleadores qué porción del beneficio corresponde aplicar en cada caso, en función de la remuneración imponible, siempre que la suma de ambas no supere los $60.000 brutos.
Este lunes, como consignó TN.com.ar, el Gobierno oficializó el pago de un bono de 5000 pesos, por única vez, a todos los empleados en relación de dependencia de la administración pública nacional.
El pago alcanza a los trabajadores de planta permanente, a los contratados, a los integrantes de las fuerzas de seguridad, a los de hospitales que dependan del sistema nacional y a los de los establecimientos educativos que estén bajo la órbita nacional.
El pago del bono se efectuará durante septiembre, junto con las remuneraciones de agosto.
Los trabajadores alcanzados por el impuesto tendrán una mejora en el poder adquisitivo por la suba del 20 por ciento en el mínimo no imponible.
Con el cambio, los trabajadores sin cargas de familia ni ningún otro tipo de deducción tributarán a partir de un salario bruto de $55.376.
Además, como el impuesto es anual, recibirán un reintegro por lo aportado de más entre enero y agosto, que la AFIP devolverá en dos cuotas. Esto debería impactar en el próximo recibo de sueldo.
Como los cambios en Ganancias operan a partir de septiembre, las empresas que paguen los salarios el último día hábil de agosto podrían demorar un mes la aplicación del beneficio.
Fuente: tn.com.ar
Esta entrada ha sido publicada el 26 de agosto, 2019 20:11
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