¿Qué tan privadas son las conversaciones que mantenemos con nuestros dispositivos inteligentes? Reportes recientemente divulgados ofrecen una respuesta a ese interrogante: las empresas que desarrollan los asistentes virtuales más populares tienen acceso a las “charlas” de los usuarios con esos softwares. Eso sí, con matices.
Primero se supo que Amazon revisa y transcribe los comandos que recibe Alexa, su asistente de voz. Y que incluso almacena esas transcripciones. Más tarde fue el turno de Google: en esta nota de TN Tecno repasamos conversaciones “íntimas” reveladas por empleados de la firma. Algunas son insólitas, por ejemplo frases dichas a un dispositivo smart como “no podemos seguir hablando porque llegó mi esposa”.
Ahora, The Guardian publica un informe en el que afirma que Apple también espía a través de Siri, el asistente personal que incluyen dispositivos de la marca, por ejemplo el iPhone.
La manzana chismosa
La mencionada publicación cita a una fuente (por supuesto anónima) que trabaja para Apple revisando interacciones entre usuarios y Siri. Este contratista cuenta que escuchan conversaciones muy diversas, por ejemplo charlas de negocios, conversaciones entre pacientes y médicos, e incluso grabaciones de encuentros sexuales.
Según señaló, muchas escuchas se activan accidentalmente cuando el asistente se activa por error. Tras el reporte, Apple reconoció el monitoreo, aunque señaló que sólo accede al 1% del total de conversaciones. Igual que Google y Amazon, la compañía de la manzana mordida justificó su accionar indicando que las revisiones sirven para optimizar su sistema.
“Una parte de las solicitudes realizadas mediante Siri son analizadas para mejorar el funcionamiento del sistema”, comentaron al respecto. También en sintonía con sus colegas y competidores, Apple aseguró que las escuchas no están asociadas a perfiles individuales.
Retomando los ejemplos anteriores, eso quiere decir que no saben quién es la persona que conversa con su médico, mantiene una charla de negocios o un encuentro sexual. En este orden la empresa californiana señaló que “los contenidos no están asociados con la cuenta del usuario en Apple” y que “todas las personas involucradas en el proceso trabajan bajo estrictos requisitos de confidencialidad”.
Las aseveraciones del dueño de Siri no coinciden con la fuente que cita The Guardian, que sostiene que las grabaciones sí incluyen información asociada a usuarios. Según comentó, las escuchas cuentan con ubicación geográfica y datos de contacto, entre otros ítems.
Según palabras del contratista, reveló estos datos como una suerte de protesta contra el funcionamiento de las escuchas y su disconformidad por el tratamiento de la información privada de usuarios que aplica la empresa estadounidense.
Siguiendo el repaso de Technology Review y tal como vimos arriba, si bien el creador del iPhone no es el único que espía conversaciones entre usuarios y asistentes de voz, sí es una firma a la que “le gusta enorgullecerse por sus políticas de privacidad, por lo que esta revelación podría ser más perjudicial para Apple que para otras empresas”.