Los vecinos se quejaban por un olor fuerte y nauseabundo. Así llegó la policía este domingo hasta una casa dentro de la villa 31 del barrio porteño de Retiro y, ante la falta de respuesta, tiraron la puerta abajo. La escena que encontraron en su interior era escalofriante.
Los efectivos se toparon con restos humanos desparramados por toda la vivienda de la calle 13 del asentamiento. “Hay una sola cabeza y es masculina”, detalló uno de los investigadores a Télam. Sin embargo, no descartan todavía que pueda ser mayor el número de víctimas.
No había puertas ni ventanas forzadas. Tampoco estaban los dueños de la casa, una pareja de paraguayos, de 30 y 33 años, de quienes nadie sabía nada desde el sábado a la tarde. En el lugar solo quedaron restos humanos, las moscas y un perro.
El fiscal en lo Criminal y Correccional 14, Andrés Madrea, quedó a cargo de la investigación, mientras que expertos de la Unidad Criminalística analizan la escena para develar el misterio.
Fuente: tn.com.ar
