La crisis económica sigue golpeando fuerte a la compañía alimenticia Molino Cañuelas. El Banco Macro, uno de sus acreedores, pidió la quiebra de la empresa de la familia Navilli.
La deuda que tiene es de u$s10 millones mientras que la acumulada con otros bancos y entidades financieras internacionales, es superior a los u$s1.350 millones.
La situación de la compañía es comprometida. El primer balance trimestral del año pasado arrojó una pérdida de 1.809 millones de pesos; en el siguiente, el rojo llegó a 2.688 millones de pesos.
Semanas atrás, Molino Cañuelas y Compañía Argentina de Granos (Cagsa) habían anunciado un acuerdo con el Comité de Acreedores para hacer frente a su deuda.
Cañuelas es uno de los principales productores de alimentos. Está especializado en la elaboración de harinas, aceites, galletitas, panificados, pre mezclas para pizzas y alimentos congelados, con marcas como Cañuelas, 9 de Oro, Pureza y Mamá Cocina. Actualmente tiene 21 plantas industriales en Argentina, Uruguay y Brasil y exporta a más de 60 países.
En el país, tiene más del 80% del mercado de las harinas que se producen en 21 plantas industriales, donde emplea a unas 3.000 personas.