Después de seis meses, una chica de 14 años se animó a denunciar que el padre de una amiga había abusado sexualmente de ella cuando fue a visitarla a su casa, en la localidad platense de Villa Elvira. No la había violado una sola vez, y tampoco había sido su única víctima.
El calvario empezó una tarde en que la víctima, junto con otra compañera de la misma edad, fue a jugar a la casa de una amiga del barrio. La nena no estaba pero el padre, un hombre de unos 32 años, las hizo pasar igual. Ninguno advirtió en ese momento que el hermano menor de la chica las había seguido y fue testigo de la violación.
De acuerdo a la denuncia, el hombre las amenazó con golpear a sus padres si alguna de las dos contaba algo de lo que había ocurrido en su casa. Ellas se callaron y los abusos se siguieron repitiendo, hasta que al fin una se quebró.
Recién cuando la adolescente pudo hablar, su mamá consiguió unir las señales sueltas que había ido observando en ella y el horror fue cada vez mayor. Incluso, la mujer declaró ante la policía, según indicó el diario El Día, hace unos meses que su hija se había quejado de dolores en sus zonas íntimas.
Después de presentar la denuncia, el padre de la víctima fue a increpar al supuesto abusador para pedirle explicaciones. Lo único que consiguió del acusado fueron respuestas desafiantes. Hasta le dijo que no había usado preservativo.
El hecho dio inicio a una investigación penal y se dio intervención al Área de Niñez de la Municipalidad. La víctima y su hermano declararán en las próximas horas en cámara Gesell.
Fuente: tn.com.ar
