Jorge Crespo, el procurador general de la provincia de Río Negro, conversó con TN y dio nuevos detalles sobre la detención de Mariano Cordi, aprehendido esta mañana por el femicidio de Valeria Coppa. “Encontramos bombas caseras en su domicilio”, reveló.
“Anoche bajamos del cerro alrededor de la 1 de la mañana con la certeza de que se encontraba en ese lugar y la presunción de que no estaba muerto”, dijo el jefe de fiscales, que informó haber tenido conocimiento de que el sospechoso “contaba con ciertas habilidades especiales para moverse por el terreno”.
“No era un prófugo como cualquier otro”, aseguró, “era alguien que merecía una atención especial”. Con respecto al allanamiento que tuvo lugar en su domicilio, contó: “encontramos algunas bombas caseras dispuestas a explotar”.
Ante la peligrosidad del prófugo, el jefe de fiscales afirmó haber tomado todos los recaudos necesarios para poner a resguardo al personal que realizaba la búsqueda. Además, explicó: “También se dejaron correr algunas informaciones para que él pensara que nosotros creíamos en ellas”.
Crespo dijo incluso haber sospechado que las evidencias encontradas en los rastrillajes hubiesen sido plantadas por el presunto femicida: “Temíamos que los documentos, el arma y la tarjeta de crédito encontrados a su nombre fueran maniobras de distracción para poder seguir escapando”.
Fue por esos motivos que esta mañana, en lugar de subir el cerro a pie, se utilizó un helicóptero para cercar la zona y “caer de sorpresa”. Finalmente, en un operativo conjunto entre la Policía Federal y la de Río Negro, el hombre fue detenido.
Con respecto al estado de deterioro y deshidratación en el que Cordi fue encontrado, contó: “Suponemos que las heridas que presenta son producto de haber permanecido a la intemperie intentando evadir a la justicia”. El procurador dijo que es muy probable que las bajísimas temperaturas en el cerro “hayan repercutido tanto en su estado de ánimo como en su salud”.
Por último, ratificó la sospecha por parte de la fiscal de que el femicidio fue cometido con un arma casera, lo cual explicaría por qué la detonación “no fue escuchada por nadie en una zona tan transitada”.
La muerte de Valeria Coppa se produjo el 29 de enero en Bariloche, luego de una discusión con su expareja. La mujer cayó repentinamente al piso en las inmediaciones de la catedral y fue trasladada a un hospital local, donde los médicos comprobaron que había muerto como consecuencia de un disparo en la cabeza. Luego de lo sucedido, el hombre se dio a la fuga y se mantuvo prófugo hasta esta mañana.
Fuente: tn.com.ar
