El cuerpo de un adolescente de 17 años fue encontrado al costado de un camino de tierra en Zárate y tapado entre los pastizales. Lo habían prendido fuego cuando todavía estaba vivo después de balearlo y la policía investiga un ajuste de cuentas.
El último mensaje que envió Joel José Giménez antes de que lo asesinaran fue para su novia. “Gorda, me voy a hacer un mandado re piola… me voy a hacer un re mandado”, decía. Pero ya no volvió a comunicarse. Cuando ella declaró ante la policía aportó el dato que puso el foco sobre una posible venganza: el “mandado” al que se refería su pareja en el audio no era otra cosa que un robo. Era un ladrón que actuaba en la zona y tenía antecedentes.
De acuerdo al resultado de la autopsia a Giménez le dispararon dos veces. Las balas no lo mataron, entonces lo calcinaron con vida. Así lo determinaron los peritos por los rastros de humo que encontraron en sus pulmones. También lo apuñalaron. Tenía heridas en el cuello y en el muslo que se hicieron “post mortem”.
Entre las ropas de la víctima secuestraron un revólver calibre .32, que reforzaría la versión sobre sus actividades delictivas y la sospecha de un ajuste de cuentas. Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Zárate-Campana.
Esta entrada ha sido publicada el 28 de enero, 2019 10:32
Deja un Comentario