Esta semana el Gobierno dio a conocer los nuevos aumentos en el gas y autorizó una “compensación” para las empresas distribuidoras de ese servicio que los usuarios pagarán a partir de enero, tal como adelantó TN.com.ar. En medio de la polémica, el secretario de Energía, Javier Iguacel, negó que este monto “extra” obedezca a la suba del dólar, adelantó que el aumento será en promedio del 34,7 por ciento y lanzó una particular frase sobre quienes se quejan por los incrementos: “Más de la mitad son militantes kirchneristas“.
La polémica se inició a raíz de una resolución de la Secretaría de Energía publicada este viernes en el Boletín Oficial a través de la que se estableció que los usuarios tendrán que hacerse cargo de una deuda contraída por las distribuidoras de gas con las productoras como consecuencia del aumento del dólar.
El precio de este servicio está dolarizado, y cuando se acordó el aumento en las tarifas de abril, se previeron contratos a un tipo de cambio de unos $20,55. Con la devaluación del peso, los productores pretendieron hacer valer esos contratos y las distribuidoras indicaron que debían trasladar a los usuarios los movimientos abruptos del tipo de cambio. De acuerdo con el portal especializado Econojournal, el salto del tipo de cambio desde los $20,55 a los valores actuales significó una deuda de 10.000 millones de pesos a favor de las petroleras y productoras de gas.
En este contexto, Iguacel aseguró que el aumento promedio del servicio será del 34,7% y comparó el precio a pagar por este servicio con lo que los usuarios abonan de cable. “Cuando se mira el consumo anual, aún después del aumento, con estos precios del gas para el año que viene el 70 % de los hogares por año va a pagar un promedio por mes $ 700 (al mes), que es la mitad de lo que pagan por el cable. Hicimos una correlación y casi todos (esos hogares) tienen el cable, muy pocos no lo tienen”, lanzó el funcionario.
Sin embargo, el funcionario negó que la suba responda a la escalada del dólar. “En realidad no es compensación por la devaluación. Eso es desinformación de la expresidenta que así lo pone como para poder seguir haciendo populismo y mintiéndole a los argentinos”, expresó.
Pero lo cierto es que Iguacel lanzó otra polémica frase a lo largo de la entrevista al asegurar que “más de la mitad de lo que dicen son militantes que quieren asustar a la gente. Son mentiras. No digo todos, la mitad más o menos”. En rigor, las quejas por el incremento de los servicios se escuchan en todos los sectores sociales independientemente de las banderas políticas.
Sobre el final de la entrevista, reconoció las fuertes subas del gas. “Es innegable que ha habido un aumento muy fuerte porque no ha habido aumento en diez años y eso nos había llevado a una crisis energética”, concluyó.