Marcos Peña: “No estamos ante un fracaso económico”

En medio de la crisis económica, el Gobierno busca por todos los medios restablecer la confianza de los mercados. El breve mensaje matutino del miércoles del presidente Mauricio Macri no surtió efecto y el dólar continuó su escalada hasta llegar a los $34,50. Ante ese panorama desconcertante, en la Casa Rosada sobrevolaron con intensidad durante toda la jornada de este miércoles versiones de cambios en el Gabinete.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, descartó de plano que Macri tenga en mente desplazar ministros o realizar enroques dentro de la estructura del Ejecutivo. “Claramente esa no es la solución en la que está pensando el Presidente. No hay una solución mágica por esa vía, tenemos que seguir trabajando“, indicó en diálogo con radio Mitre.

Abrumados por el cachetazo del mercado, la Casa Rosada se pobló de rumores este miércoles. Esas versiones apuntaban al hombre de máxima confianza del presidente junto con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, como potenciales fusibles para salir del Gobierno en caso de que se extienda la crisis.

Además, el ministro coordinador hizo gala de su optimismo para lograr revertir la situación económica: “Estamos confiados de que de esta crisis salimos fortalecidos“, manifestó. En ese sentido, rechazó que el Gobierno haya fracasado en materia económica: “No estamos ante un fracaso económico. Hay una transformación, y en esa transformación hay momentos más difíciles y momentos en los que parece que la cosa va más fácil.

Peña remarcó que el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para acelerar los desembolsos de dólares no está sellado. La estrategia del Gobierno apunta a buscar un colchón de dólares más importante para llevar certidumbre a los mercados, frenar la corrida del dólar y ahuyentar el fantasma de que la Argentina no pagará los vencimientos de deuda.

Tras el anuncio de Macri, la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, respaldó el discurso del Presidente y afirmó que negociará con el Gobierno un ajuste más acelerado a través de “políticas monetarias y fiscales más fuertes“. El jefe de Gabinete, en esa línea, afirmó que “la exigencia es de mayor precisión y velocidad. Hay que fortalecer aún más el programa fiscal para reducir la vulnerabilidad ante un mercado más impaciente”, dijo.