Los empresarios industriales salieron con los tapones de punta ante una de las últimas medidas anunciadas por el Gobierno. La reducción de reintegros a exportadores fue tomado por los ejecutivos con “preocupación” y afirmaron que la decisión “tendrá consecuencias negativas“.
La nueva disposición oficial implica que aquellas empresas que vendan productos derivados de la soja, que tengan algún tipo de procesamiento, dejarán de recibir el 66% del dinero que el Estado les devolvía por todos los impuestos pagados a lo largo de su cadena de producción.
“Ante el conjunto de medidas económicas anunciadas por el Gobierno Nacional para reducir el déficit fiscal y paliar la situación financiera del país, la Unión Industrial Argentina manifiesta su preocupación por el impacto negativo que tendrán para el conjunto del sector productivo”, dijo la UIA en un comunicado.
Específicamente, los industriales creen que “tendrá consecuencias negativas para las industrias y las economías regionales”. En ese sentido, remarcaron que “Argentina posterga el objetivo de convertirse en el supermercado del mundo” y que el resultado de esta decisión será la “profundización de las dificultades existentes para diversificar el abanico de productos exportados, afectando las decisiones de inversión del sector privado y la generación de más y mejores puestos de trabajo”.
Además criticaron que “medidas como éstas no hacen otra cosa que incrementar las dificultades para revertir el saldo negativo de la cuenta corriente”. “Si no se potencia o se dificulta el desarrollo de la economía productiva, el país profundizará los problemas de corto, mediano y largo plazo”, concluyó.
