Adam DeVine es un actor que se ganó el cariño del público por su talento para hacer reír. El papel más popular que interpretó fue el de Andy Bailey en la comedia Modern Family, pero también brilló en éxitos como Pitch Perfect y Workaholics.
Su carrera no ha sido fácil, ya que durante muchos años tuvo que lidiar con dolores que arrastra desde su infancia y en una entrevista reciente reveló algunos detalles.
Tenía apenas 11 años cuando lo atropelló un camión. Iba camino a comprar golosinas junto a unos amigos y el conductor no lo vio venir. Tres décadas después, todavía se enfrenta a las lesiones de aquel accidente.
“Me dijeron que me estaba muriendo. Literalmente, durante este último año, me lo dijeron. Me dijeron que tenía una enfermedad llamada síndrome de la persona rígida. Y eso es cuando los músculos se tensan tanto que ya no puedes caminar. Ya no puedes moverte, entonces tu corazón deja de latir porque el corazón es un músculo y se tensa demasiado para latir, y entonces mueres”, reveló en diálogo con el podcast In Depth with Graham Bensinger.
Sin embargo, el panorama mejoró cuando un especialista le explicó que el diagnóstico era erróneo. “Él me dijo: ‘No lo tienes. No lo tienes’. Me dijo: ‘Esto es de tu accidente, de niño. Los espasmos son un poco inexplicables, pero podría ser que te pusiste tan tenso que tu cuerpo no sabe qué hacer con ellos. Así que estás fallando un poco”.
Gracias a ese especialista que apareció en un momento clave de su vida, el actor logró palear los dolores a través de un tratamiento con células madres.
Esta entrada ha sido publicada el 7 de abril, 2025 09:36
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