Máxima Zorreguieta, la reina de los Países Bajos, eligió nuevamente la Patagonia argentina como el escenario perfecto para despedir el año y recibir el 2025. En compañía de su familia, la soberana pasó las festividades en la exclusiva Estancia Pilpilcurá, una finca que comparte con sus hermanos y que es el refugio ideal lejos de las obligaciones reales.
Ubicada en un entorno natural privilegiado cerca de Bariloche, Pilpilcurá combina el lujo con la simpleza característica de las estancias patagónicas. Administrada desde 2009 por Marcela Cerruti, tía de Máxima, esta propiedad se distingue por sus 3.000 hectáreas de terreno, que albergan ganado Hereford, una huerta propia y un hotel boutique con solo cinco habitaciones diseñadas para garantizar la privacidad y el confort de sus selectos huéspedes.
La estancia ofrece una experiencia única, con actividades como pesca con mosca, trekking, cabalgatas y visitas a cuevas con pinturas rupestres. Además, su restaurante gourmet se destaca por su cocina de kilómetro cero, que incluye desayunos con repostería artesanal y almuerzos preparados con productos frescos de la región.
Máxima pasó unas vacaciones alejada del protocolo
Tras pasar por Madrid y participar en actividades oficiales junto al rey Guillermo Alejandro, Máxima llegó a Argentina poco antes de Nochebuena para reunirse con su madre, Carmen Cerruti, y otros miembros de su familia. Durante su estancia en Pilpilcurá, la reina buscó mantener un perfil bajo, siendo vista paseando por la zona con un look casual y acompañada por el perro de la familia, un caniche llamado Mambo.
En sus paseos por la región, Máxima visitó tiendas locales, incluyendo una especializada en artículos de pesca, actividad que suele practicar en los ríos cercanos. Este estilo de vida sencillo y en contacto con la naturaleza contrasta con el lujo del entorno y resalta su conexión con sus raíces argentinas.
La Estancia Pilpilcurá no solo recibe a la familia real holandesa, entre sus visitantes se encuentran el expresidente Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada. Este espacio, que combina tranquilidad, exclusividad y naturaleza, se alquila en su totalidad a grupos cerrados por un costo aproximado de 800 euros por persona por noche, según detalló Clarín.
Desde que adquirió la propiedad en 2009, Máxima hizo algunas renovaciones, incluyendo la mejora de la acústica de las habitaciones en suite para brindar mayor privacidad. Estos detalles reflejan la intención de la reina de conservar este espacio como un verdadero hogar lejos de casa.
Fuente: Eltrece