En 2019 se sancionó la Ley de Talles, que tenía por objetivo garantizar la disponibilidad de talles adecuados para todas las personas mayores de 12 años en todo el país. Sin embargo, a 5 años de su sanción, no está siendo implementada correctamente.
“La norma establece un estudio antropométrico nacional y la creación del SUMITI para que las prendas sean confeccionadas y estén a medida de los cuerpos argentinos, lo que haría que un talle XL sea igual en todo el territorio nacional”, explicaron en el informe que preparó Cuestión de Peso en donde dieron cuenta de que la problemática sobre la talla de la ropa sigue siendo moneda corriente.
“Es terrible cuando una marca se dedica a un talle único, pero reiteramos, no está prohibido, cada comercio puede elegir a qué target de gente puede orientar su venta”, explicó una especialista consultada por le programa en donde dio cuenta de la realidad actual.
En sintonía con esto, una de las participantes recorrió los locales de una reconocida avenida porteña buscando talles que le quedaran y descubrió que ninguna casa contaba con medidas por arriba de los 50 para pantalón o talle 10 de remera de adulto.
En sintonía con esta situación, muchos comerciantes reflejaron cuál es la problemática del otro lado: “Si un producto no me funciona varias veces, no lo puedo hacer más”, explicó uno de ellos. “Puedo hacer talles grandes, puedo hacer talles chicos, pero todos te dicen lo mismo: el presupuesto no alcanza”, agregó otro.
Qué dice la Ley de Talles
A través del Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI), la Ley 27.521, conocida como la Ley de Talles, busca democratizar el acceso a la ropa y promover un trato digno en los comercios de indumentaria.
El SUNITI es un sistema que estandariza las medidas y tiene en cuenta variables como el género, la edad y la región. La ley establece que todos los fabricantes, comerciantes e importadores de ropa deben adherirse a este sistema que abarca una amplia gama de indumentaria, incluyendo ropa de uso diario, calzado y uniformes de trabajo. Sin embargo, quedan excluidos productos de alta costura, prendas hechas a medida y accesorios como corbatas o bufandas.
Trato digno y no discriminación
Uno de los aspectos más destacados de la Ley de Talles es su enfoque en el trato digno hacia los consumidores. El texto legislativo establece que los comercios deben asegurar una atención respetuosa, libre de discriminación o estigmatización relacionada con el aspecto físico, la orientación sexual o cualquier otra característica personal.
Cualquier práctica discriminatoria en este sentido puede ser denunciada a través de la Ventanilla Única Federal de Defensa del Consumidor, y podría generar sanciones para los establecimientos responsables. Este enfoque tiene como objetivo combatir los prejuicios arraigados en la industria de la moda, donde históricamente las personas fuera de los rangos de talles más comunes han enfrentado dificultades para encontrar ropa adecuada.
De acuerdo a la ley, los comercios que no cumplan con las disposiciones de la Ley de Talles pueden enfrentar sanciones que van desde apercibimientos hasta multas e inhabilitaciones. En los casos más graves, la violación de la ley podría derivar en penas más severas si se comprueba que han incurrido en actos discriminatorios.
Fuente: Eltrece