Fabiana Liuzzi compartió un conmovedor posteo en sus redes sociales en medio de la internación de Antonio, su hijo fruto de la relación con Luis Ventura.
“Agradecidos de Dios y de la virgen. En cada piedra salimos fortalecidos, somos un equipo y una familia donde prevalece el amor la fortaleza y la fe”, escribió junto una seguidilla de fotos que daban cuenta de la visita del clan a la Virgen de Luján.
Además, aprovechó para agradecer los mensajes de cariño y apoyo recibidos en los últimos días. “Gracias a tanta gente que nos bendice. Pudimos ver la calidad humana en cada persona. ¡Dios los bendiga y les multiplique sus deseos!”, expresó.
El conmovedor posteo no pasó inadvertido entre los seguidores de la artista. “Bendiciones Familia en Oración/Sanación”, “Ese niño tiene algo muy especial. Su mirada es impresionante. Dios lo bendiga siempre”, “Mucho amor, mucha salud”, “Verdadero ejemplo de amor. Los 3 muy unidos. Mucha alegría de ver bien a Antoñito”, fueron algunos de los comentarios que más se repitieron.
Cabe destacar que, minutos antes, el periodista también se había volcado a sus redes sociales para mantener actualizados a sus seguidores sobre la salud del pequeño de diez años. “Fuimos a Luján, a visitar a la Virgen… taba de bote a bote… las palabras sobran”, escribió.
El crudo relato de Luis Ventura sobre el estado de su hijo Antonito: “Dicen que tuvo infartos”
Tras la internación de su hijo menor, Luis Ventura estuvo en A la tarde (América) y detalló cuáles son los problemas neurológicos que tiene su hijo.
“¿Qué diagnóstico tiene hoy?”, le preguntó Damián Rojo. Con crudeza, el ex Intrusos relató: “Es confuso porque dicen que es una rama del autismo; dicen lo otro; dicen que tuvo infartos en uno de los hemisferios del cerebro, que le dejaron heridas, que van cicatrizando y en la cicatrización va recuperando funciones”.
El crudo relato de Luis Ventura sobre el estado de su hijo Antonito (Foto: Instagram/fabiana_liuzzi)
Además, narró el comportamiento del nene: “Yo tengo un hijo que no habla todavía a los 10 años. Emite sonidos. Se hace entender. Se hace entender cuando está feliz, se hace entender cuando está enojado, cuando tiene hambre, se hace entender cuando quiere hacer pis”.
“Si no lo interpretás, te comés que tiene un episodio, un estallido. Un enojo porque tiene hambre, como puede ser realmente una explosión de dolor, porque los que estamos cerca no interpretamos que le duele el oído, la muela, la cola, el dedo gordo, el pito”, amplió.
Fuente: TN