Como es habitual, en el cierre de Los 8 escalones hubo algarabía por la obtención de los 3 millones de pesos. Sin embargo, en esta ocasión, esa celebración se entremezcló con el “reto” que el ganador del ciclo conducido por Guido Kaczka recibió de parte de su padre en medio de los festejos en familia. Todo comenzó cuando Mariano, un joven estudiante de Recursos Humanos, músico y fotógrafo aficionado se impuso en la final por los tres millones de pesos, y automáticamente sus padres invadieron el piso del estudio para celebrar junto a él.
“¡¡¡Tres millones de pesos, gana, gana, gana!!!”, exclamó Guido Kaczka luego de que Marina Señuk anunciara la respuesta a la pregunta que lo consagró ganador. “Mariano, que hizo un camino excelente, tres millones de pesos enteros”, siguió el conductor. “Y ahí está su mamá, Diana, y su papá Gustavo. Mariano, que vive en Rosario, que salieron a la madrugada, querían llegar bien, sin ningún asunto”, continuó comentando Guido.
Mientras tanto, de fondo, podía escucharse con claridad la voz del papá del ganador le pedía “dale un poquito a mamá”, haciendo referencia a la copa de agua que estaba tomando. “Y el papá que le dice ‘dale un poquito a mamá el agua, dale un poquito a mamá’”, lanzó Guido, al escuchar la frase. “Che, que con una copa están ahí, eso, brindamos, y ahí, tres millones de pesos”, cerró Guido, mientras les acercaba otro vaso de agua.
Los 8 escalones: una participante tuvo una actitud inesperada en medio de la negociación por la llave
En Los 8 escalones se vivió un momento inesperado en medio de la negociación por la llave. Guido Kaczka quedó descolocado al regresar del corte y animar la última acción del programa, donde el poseedor de la llave hace valer lo que ganó, mientras que el ganador de los millones pone sobre la mesa su oferta a cambio del pasaje a la final por un departamento.
Victoria, una estudiante de derecho que cursa el tercer año (su vocación es dedicarse al derecho deportivo) se quedó con la llave en el primer escalón después de descollar con 25 respuestas correctas.
Román, hincha de Ferro, pese a que su papá le puso ese nombre por Riquelme, ganó merecidamente los tres millones de pesos como premio. El vencedor anticipó que haría un intento por quedarse con la llave. Y la resolución quedó para el cierre del programa.
De manera inesperada, sin muchas vueltas, y una convicción envidiable, Victoria descolocó a todos diciendo que no vendería. “No, no”, sostuvo, con firmeza. El ganador quedó desairado, pero con el premio y el regreso el próximo lunes.
Fuente: Eltrece