Mariano Caprarola murió este jueves a los 49 años. El especialista en moda y panelista de La Jaula de la Moda (Ciudad Magazine) estaba internado por los problemas de salud que atravesó a raíz de una intervención estética que se practicó con el polémico cirujano Aníbal Lotocki en 2010.
Según lo que trascendió, el productor se había hecho chequeos recientemente para monitorear la calcificación renal que padecía desde hace varios años. De acuerdo a lo expuesto por el periodista Ángel de Brito, la enfermedad derivó de la intervención del cuestionado médico, quien actualmente se encuentra inhabilitado para realizar ningún tipo de actividad inherente a su especialidad.
“Tuvo un shock hemorrágico, que le causó un paro cardíaco y falleció. Estamos todos muy conmocionados”, informó el conductor de LAM (América) sobre las causas de la muerte de Caprarola.
Más temprano, la periodista Sandra Borghi, quien mantenía un estrecho lazo de amistad con el productor de moda. “Hace una semana me llamó llorando, feliz, me dijo que los riñones estaban bien. Me agradeció”, contó al aire Borghi en el ciclo Poco Correctos (eltrece).
Luego, prosiguió: “Tenía el calcio alto, se lo bajaron y le encontraron una piedra que tuvieron que sacársela con láser. Luego, pudieron estabilizarlo. Le quitaban la sonda y le daban el alta hoy mismo hasta que se descompensó de manera inesperada”, detalló entre lágrimas.
Qué es la calcificación renal: la enfermedad que complicó la salud de Mariano Caprarola
Esta enfermedad también se conoce en términos clínicos como nefrocalcinosis. Los especialistas en Nefrología explican que este padecimiento es causado por un exceso de calcio depositado en los riñones, precedidas por altas dosis de este mineral o fósforo en la sangre. Estos depósitos se forman entre el tejido del órgano y entre el área tubular. En muchos casos, suelen quedar comprometidos ambos riñones.
El peligro potencial de esta enfermedad, repercute en el grave daño que genera en la médula del riñón y en casos menos agravados, su corteza. Además, esta condición resulta un potencial caldo de cultivo para la formación de cálculos renales, que comúnmente se les conoce como “piedras”.
Lamentablemente, no existe una detección temprana para la nefrocalcinosis y los cálculos renales, y los pacientes son alertados por la sintomatología que en ambos casos aplica. La presencia de sangre en la orina puede ser un indicio notorio, pero los dolores de tipo renal son el primer signo de alerta. También se presentan otras particularidades como necesidad de orinar varias veces durante la noche, también durante el día y una sensación permanente de sed.
Fuente: TN