En su editorial, el periodista se refirió al alegato de defensa de la Vicepresidenta en la causa Vialidad y a las amenazas de su abogado hacia los fiscales. Además, detalló los gastos de los embajadores argentinos en el mundo.
¿Qué es el poder? ¿Dónde está? El poder no se ve, se siente. Yo creo que tal persona tiene poder. Después otro cree lo mismo, y otro más. Y al final tal persona tiene poder.
El poder es una construcción. Somos nosotros los que le damos poder al poderoso. Somos nosotros los que creemos que el poderoso tiene poder. Por eso a los políticos les molesta tanto el humor, la burla, el ridículo. Porque ponen en duda su poder.
Pensaba en si Cristina tiene realmente el poder que creemos que tiene. Si vemos las encuestas, todas dicen que el año que viene perdería la elección. Ellos mismos lo dicen, los propios K. Máximo lo dijo en una reunión con los intendentes. Entonces no tiene tanto poder.
¿Quién está sosteniendo su poder? Nosotros, los que actuamos como si lo tuviera.
¿Si mañana Macri -pongo su ejemplo como expresidente, podría citar a cualquier líder de la oposición- diera un discurso por YouTube se armaría el mismo quilombo que se arma cuando habla Cristina?
Sin embargo, las encuestas dicen que la oposición ganaría la elección de 2023. ¿Entonces tiene menos poder? La vida política argentina está marcada por la agenda de Cristina; sus problemas judiciales y sus problemas partidarios.
El otro día habló en el juicio como abogada de sí misma. Se esperaba un alegato técnico que rebatiera los alegatos de los fiscales Luciani y Mola. Yo nunca dudé de que Cristina fuera abogada, pero en realidad el otro día parecía que no lo era. Todos sus argumentos fueron políticos: Cristina quiere que los fiscales no acusen, no cumplan con su rol, quiere que los fiscales sean sus fans.
Después impulsó la modificación de la Corte -25 miembros, 15 miembros, les da todo lo mismo- y sigue tratando de despegarse de este Gobierno como si ella misma no lo hubiera inventado.
La agenda política del país está compuesta por la agenda personal de Cristina. ¿No le estaremos dando demasiado poder? ¿Lo tiene en realidad?
Esta semana los roles en el Frente de Todos quedaron bien definidos: Massa gobierna “desde las sombras”, Alberto “es” una sombra y Cristina pelea para no terminar “a la sombra”.
Mientras tanto sigue la saga de los copitos y ya se parece a la serie Lost porque cada día se entiende menos. Esta semana nos enteramos de que uno de los mensajes de Brenda al jefe de la banda decía: “La próxima voy y gatillo yo”. ¿Viste cómo son algunas parejas? ¿Que te conocen de una manera y después te quieren cambiar? Bueno, Brenda creyó que a Sabag lo podía cambiar y convertir en un sicario competente.
Gabriel Carrizo, el líder de los copitos, escribió que estaban pensando en matar al jefe de La Cámpora. Para justificar los mensajes, Carrizo ahora dice que eso era un chiste. Y sí, entre los memes de Alberto y los videos de perritos, ¿a quién no se le escapa un chiste sobre la planificación de un atentado?
Los copitos intercambiaban tantos mensajes sobre atentados, que de las compañías de celulares los llamaban para ofrecerles planes de amenazas ilimitadas por doce meses. Y el primer emoji que les aparecía en las sugerencias del WhatsApp era un revólver.
Después del atentado, otro que está preocupado por su seguridad es Julio De Vido, que dijo: “Somos todos blancos móviles”. Es entendible. Teniendo en cuenta el prontuario de De Vido, él está un 15% más preocupado que todo el resto. Igual, con De Vido libre los que estamos inseguros somos nosotros.
El viernes Cristina presentó su alegato en el juicio por Vialidad. En un pasaje responsabilizó a los fiscales por el intento de atentado que sufrió. Dijo: “Es como que el ámbito judicial se da licencia social para que cualquiera pueda pensar ya en hacer cualquier cosa”. Y agregó que “los detenidos no idearon el ataque”.
Seguro que en los partidos de fútbol que jugaban los fiscales en la quinta de Macri vendían copitos en el entretiempo.
Alberto siguió toda la defensa desde Casa de Gobierno y dijo que el alegato de Cristina fue muy sólido y que la llamaría para felicitarla si no fuera porque ella no le atiende el teléfono.
Cerruti subió un posteo en Instagram, que decía: “Perseguida por mujer y peronista”. Bueno, y un poquito por corrupta. Digamos todo.
Uno de los abogados de Cristina, Gregorio Dalbón, esta semana hizo doblete de amenazas. El martes dijo que iba a denunciar a Nik por este chiste:
-Dos lunáticos con un plan imposible, ridículo, inverosímil… un hombre y una mujer pusieron en peligro a toda la Argentina…
-La banda de los copitos?
-No.
Dalbón escribió: “Esto no es chiste. Por tal motivo en nombre propio a falta de un ‘fiscal’ iniciaré la denuncia correspondiente. Basta de faltarle el respeto gratuitamente al presidente @alferdez y a @cfkargentina. Espero nos acompañen los organismos de DDHH @pietragallahora”.
Es un chiste, Dalbón. Para cambiarte el ánimo te cuento uno de abogados. ¿Sabés cuál es la diferencia entre un bagre y un abogado como vos? Uno se arrastra comiendo desperdicios. El otro es un pez. ¿No te dio gracia? La semana que viene probamos con uno de corruptos.
Como venía embalado, al día siguiente Dalbón amenazó a los fiscales Luciani y Mola y dijo: “Van a terminar mal”. Como él, que también terminó mal: cuando se recibió de abogado juró defender la justicia y ahora defiende a Cristina.
Para cerrar una semana de antología, Dalbón fue condenado por los delitos de calumnias e injurias contra dos juezas en el programa de Mirtha, además el tribunal de ética del Colegio Público de Abogados de la Ciudad analiza cuatro pedidos de sanciones disciplinarias.
Dalbón se defendió diciendo que los jueces que lo condenaron jugaban al fútbol en la quinta de Macri y las juezas eran las porristas.
Esta semana, el Gobierno anunció un aumento en el monto que reciben los inscriptos en el “Argentina Programa”, un plan nacional para formar programadores, que hoy aparece como la gran promesa para el futuro.
Se supone que con esto la gente aprende a programar en 10 clases, casi por su cuenta, y consigue un laburo de 300 lucas en el mundo del software y la tecnología, sin importar qué edad tiene o a qué se dedica. Así te lo venden, y cada vez hay más políticos hablando de esto.
¿Pero sabés qué? Todos los cursos para aprender a programar que ya hizo el Estado en los últimos 5 años fueron un fracaso: se anotaron más de 1 millón de personas, egresó sólo el 1% de la gente, y no hay ningún registro de si alguien consiguió un laburo.
“Argentina Programa” es el más nuevo de estos planes. Alberto lo lanzó en la cuarentena. Y escuchá lo que pasó, hasta ahora: se inscribieron 750.000 personas, consiguieron vacantes 250.000 y aprobaron apenas 1000.
En el medio, el Banco Nación dejó de entregar las notebooks que necesitan los alumnos y, como te vamos a mostrar, todo parece estar atado con alambre.
Es loco, porque esta es la gran apuesta formativa del momento, pero todo se maneja desde la “Secretaría de Economía del Conocimiento”. El Ministerio de Educación no pincha ni corta, y el de Ciencia y Tecnología, menos.
Hablamos con un programador experto en el tema, y nos contó que lo que está haciendo el gobierno con la enseñanza de la programación tiene bastante de humo. Bueno, si la programación va a ser la llave del futuro, estaría bueno que esto lo armaran mejor. Porque hecho así parece un espejismo, o un curro: te dan unas clases online, con bibliografía trucha que nadie te explica, y pretenden que te quedes conectado cursando y que te llamen para un buen laburo.
A pocos días de que la portavoza Cerruti negara que el Gobierno piense en suspender las PASO, Alberto desde Estados Unidos dijo que “es un debate abierto imposible de parar”.
Otro debate imposible de parar como si las milanesas son fritas o al horno; el postre vigilante es con membrillo o batata; o si el papel higiénico va con la hoja para arriba o para abajo.
La situación de Alberto es entendible: los gobernadores lo presionan; Cristina lo desprecia; Massa lo ignora; Dylan lo desconoce; la gente no le cree. Lo único que le queda es él mismo y la mitad de las veces ni siquiera está de acuerdo.
Con la suspensión de las PASO le quieren complicar la elección del candidato a Cambiemos. No es necesario tanto esfuerzo porque para complicarle la vida a Cambiemos ya está Cambiemos.
Según contó Pablo de León en Clarín, durante un asado con intendentes del conurbano, Máximo dijo que si no mejora la economía van a perder las elecciones. Lo que es ser un estadista. También dijo que si la inflación supera el 100% va a ser de tres dígitos y que Bruno Díaz es Batman.
Mientras los panaderos y los familiares de las personas con discapacidad siguen esperando que el gobierno los reciba, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, recibió durante tres horas a los kiosqueros por la falta de figuritas. Mirá la foto, 13 personas:
Estaban todos: al revés del álbum de figuritas, ahí no faltó ninguno. Según el vicepresidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina, Néstor Palacios, “los arbolitos de florida vendían las figuritas del mundial junto al dólar blue”. Es lógico, a esta altura tienen más valor las figuritas que el peso.
En el comienzo del otoño europeo, la ministra de Ambiente suiza, Simonetta Sommaruga, recomendó bañarse de a dos para ahorrar gas y así reducir un 15% el consumo energético.
Uno espera irse a bañar para estar tranquilo y cantar un rato, y ahora empezás a discutir con tu pareja por la temperatura del agua y porque cantás como el culo. Aunque puede estar bueno el contacto, porque con la calentura ahorran en calefacción.
También están pensando nuevas medidas: para ahorrar energía eléctrica van a proponer tener sexo con la luz apagada y lavar el auto con el perro arriba del techo y así se ahorran llevar a bañarlo.
Hoy se comienza el año nuevo judío: el 5783. Un número impresionante sobre todo para nosotros, que así como venimos, no sabemos si vamos a llegar al 2023. Shaná tová.
Alberto también saludó a la colectividad judía y dijo: “Los mexicanos salieron de los indios; los brasileños salieron de la selva y los judíos vinieron de Europa a fundar el Once”.
Hicimos un pedido de acceso a la información para saber cuánto ganan los embajadores argentinos en el mundo y cuánto se gasta en mantenerlos. Y mirá lo que nos enteramos: los sueldos de los embajadores varían entre 17 mil y 21 mil dólares, según el país en el que estén.
Muchos de esos diplomáticos son de carrera, estudiaron durante mucho tiempo para dedicarse a esto y se especializaron en los países en los que trabajan. Pero muchísimos otros de esos embajadores son cargos políticos.
La amiga y socia de Alberto Fernández, Marcela Losardo, por ejemplo. Embajadora en la Unesco, un lugar al que la mandaron para sacársela de encima en el Ministerio de Justicia. ¿Sabés cuánto cobra? 18.860 dólares.
El que también acomodó bien a algunos amigos fue Coqui Capitanich. Empezando por su hermano, Daniel Capitanich, embajador en Nicaragua: 17.342 dólares. La misma cantidad percibe el exgobernador de Chaco, Domingo Peppo, embajador en Paraguay.
También cobran más de 17 mil dólares Rafael Bielsa en Chile, Carlos Tomada en México y el pichichi Daniel Scioli en Brasil. Con razón ni se quejó cuando Massa lo dejó de garpe en una conferencia de prensa y lo mandaron de vuelta para allá.
Otros ejemplos que además se llevan más guita. Guillermo Nielsen, otro que acá no sabían dónde meterlo para echarlo de YPF: lo mandaron a Arabia Saudita, cobra 18.426 dólares. Y Sabino Vaca Narvaja, tío de la hija de Florencia Kirchner, está entre los que más cobra: es embajador en China y se lleva 21.895 dólares por mes.
Pero esto no es todo. A todos estos políticos se los mantiene al máximo, desde las residencias hasta los gastos. Y escuchá esto: en total, en todas las residencias argentinas en el exterior, el gasto de alquiler es de más de 20 millones de dólares por año.
Pero si te parece mucha plata, esperá que falta. Averiguamos cuánto fue el dinero en total que se asignó a esas embajadas para pagar sueldos y otros gastos extraordinarios. Casi 73 palos verdes en 2020, más de 74 palos verdes en 2021 y hasta agosto de este año unos 51 millones de dólares. Esa es toda la guita que le asignaron a las 160 embajadas en el mundo. a este ritmo, el gasto total de 2022 van a ser más de 80 millones.
Los gastos secretos del Gobierno: mientras a vos te ajustan, los funcionarios despilfarran.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 26 de septiembre, 2022 09:02
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