Paula Di Chello contó que el actor le mordió el labio y la dejó sangrando tras grabar una escena en una telenovela que no estaba en el guion.
El actor Gerardo Romano negó las denuncias mediáticas de una actriz que lo acusó de haber abusado de ella durante la grabación de una telenovela, que emitía Telefe en 2005. Paula Di Chello contó que su compañero le había mordido el labio y dejado sangrando, durante una escena que no estaba en el libreto.
En una entrevista con Intrusos (América), Romano se mostró ofuscado con su excompañera, a quien en todo momento ninguneó. “No la conozco ni la recuerdo a esta chica”, comentó, y fue terminante: “No violaría por ética”.
Durante el reportaje, Romano consideró que lo que planteó Di Chello era inexacto, tanto sobre el hostigamiento que dijo haber sufrido como acerca del detalle del beso que le dio, algo que la actriz afirmó que no estaba en el guión.
“Dijo que había una especie de hostigamiento de mi parte y que la corría por los pasillos. Te quiero decir que me hice actor porque soy tímido. Soy retraído. Además, me pesa decirlo, fui un tipo como muy seductor, con mucha prensa. Me decían que era un sex symbol, cosas por el estilo. Nunca perseguí a nadie por ningún pasillo por múltiples razones, por personalidad y por cómo me iba. Me han perseguido, sí”, argumentó.
Di Chello contó en el programa Mamás felices que en una de las escenas, en un pasillo, sin que estuviera guionado, la puso contra la pared, le dio un beso y le mordió la boca. “El beso, ponele, pero la mordida hasta que me salga sangre del labio… ¿Con qué necesidad?”, se había preguntado la actriz.
“Con respecto al beso, te quiero decir que eso es un pedazo de una telenovela. Esa escena no tiene nada de ilícito. Yo hacía de un hijo de p…, un acosador violento, un violador y tenía que hacer eso. Hay uno que hace de bueno y otro que hace de malo”, remarcó Romano.
“Ella dice que no estaba en el guión”, replicó el cronista de Intrusos. Algo enojado, el actor pidió que ella “no haga interpretaciones” y mostró una foto de sus hijos. “Tengo que responder por ellos. No soy un violín, ni un violador, ni un acosador. Tengo 76 años. No tengo nada en el prontuario ni en ningún lado. No tengo ninguna denuncia de nada nunca, a lo largo de 50 años de carrera”, enfatizó.
Entonces, lanzó algunas afirmaciones contra Di Chello. “No sé quién es esta chica que busca fama, que no la ha ido muy bien porque no la he visto trabajar en ningún lado. Me gustan las mujeres que me gustan. En general, coinciden con un canon de belleza que ella no posee. Además, porque tengo ética y de ningún modo… No violaría por ética, porque sería avasallar los derechos de otra persona”, lanzó.
“¿Realizaste una denuncia judicial?”, le preguntó el periodista, acerca de una hipotética demanda contra la actriz. “No, porque no debe tener un mango y no me voy a poner a perder tiempo con la edad que tengo y lo que me queda en el carretel”, definió.
Antes de cerrar, volvió a lanzar otra crítica contra Di Chello. “Si consigue laburo con esto, bienvenido sea, que le den una mano. Nunca tuve que calumniar a nadie gratuitamente. Además. quince años después. ¿Qué síndrome es ese?”, se preguntó.
Paula Di Chello dijo que durante la grabación de una telenovela Gerardo Romano la empujó contra una pared, la besó y le dejó sangrando el labio. Según ella, nada estaba escrito en el guión. La artista hizo foco en lo que ocurrió durante un episodio de Se dice amor, una novela que transmitió Telefe entre 2005 y 2006 y era producida por Quique Estevanez.
Di Chello contó que sintió que todo “fue un horror” durante la grabación de la secuencia en la que debía interactuar con Romano. El personaje que interpretaba el actor era el de un villano. “Eran los primeros capítulos. El personaje de Romano tenía una clínica trucha, oscura, y estaba envenenando a una señora millonaria, y yo era su secretaria”, recordó Di Chello, que interpretaba a Tania, la ayudante de Octavio Ocampo, el rol que tenía el actor.
De acuerdo a la descripción que hizo la actriz, su personaje tenía que ponerle inyecciones a distintas personas a las que debía lastimar por orden de su jefe. Durante una de las escenas, se produjo el acoso, todo frente a cámara, según comentó Di Chello. “En una de las escenas, en un pasillo, sin que estuviera guionado, me pone contra la pared, me encaja un chupón, me muerde la boca y me hace sangrar. El beso, ponele, pero la mordida hasta que me salga sangre del labio… ¿Con qué necesidad?”, se preguntó.
Luego, comentó que Romano la “perseguía por los pasillos”. “Me sacaba el celular y me decía cualquier cosa. Me sacaba el teléfono cuando yo hablaba con mi mamá y le decía ‘suegra’. Como si fuese normal”, enumeró. La situación fue determinante para la carrera de Di Chello, según sus palabras. “Eso me alejó un poco de la profesión. Me puso reticente. Estuve buscando qué quería hacer, dónde y con quién. Me volqué a trabajar con niños”, detalló.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 20 de septiembre, 2022 11:32
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