Antes de ser el showman de la picaresca, de alterar las estructuras de la TV, de hacer reír a carcajadas por sus caras, sus silencios y sus frases subidas de tono, Alberto Olmedo fue el Capitán Piluso, un superhéroe argentino que hipnotizaba a los chicos como después, con otros textos, lo haría con los adultos.
“El Negro” fue un gran ídolo de chicos en los comienzos de su carrera, pero alcanzó el pico de su popularidad como el rey del doble sentido.
Alberto Olmedo nació el 24 de agosto de 1933. Rosarino, hincha de Central, fue uno de los comediantes más importantes del país. Sus personajes quedaron grabados a fuego en los sketches llenos de intencionalidad y picaresca: Chiquito Reyes, el Manosanta, Rucucu, Rogelio Roldán, Borges, el Yeneral González… Todos, a su manera, hicieron historia.
De la misma manera, el Capitán Piluso, empezó a ser conocido en la década de los 60′. Se trataba de un personaje que utilizaba humor, magia, diversión y enseñanza: sus bromas escondían algún dato de la realidad, bien lejos del modelo enciclopédico de las escuelas.
La letra fría de las reseñas reza que El Capitán Piluso fue un programa de televisión infantil de Argentina emitido en 1960 por Canal 9, protagonizado por Alberto Olmedo junto a Humberto Ortiz, encarnando respectivamente los personajes del Capitán Piluso y Coquito. El ciclo fue transmitido poco más de tres años en esa emisora.
En 1965 el programa se emitió durante un año en Canal 7 y a partir de 1967 se presentó dos años en el Canal 2 de La Plata. Los personajes volvieron al aire en la década de 1970, durante la dictadura cívico-militar instalada en 1976, en un programa que llevó el nombre de Piluso y Coquito, emitido por el Canal 11. El nombre del personaje principal nació por el mecánico de autos de Alberto Olmedo que se llamaba precisamente “Piluso”.
Tuvo tanto éxito que llegó al cine en 1963 cuando se estrenó la película Las Aventuras del Capitán Piluso, dirigida por Francis Lauric y protagonizada por Olmedo, Ortiz, Juan Carlos Barbieri, Martín Karadagian y María Esther Podestá, entre otros. El éxito fue tan grande que hubo remeras con su cara, gomeras de juguete con su etiqueta, publicidades gráficas y de TV. Todo lo que llevaba su nombre se vendía.
Alberto Olmedo: himnos del corazón
Desde el rock nacional hubo homenajes para el personaje de la remera a rayas y la gomera que nunca usaba. Uno de los músicos que dedicó una canción al humorista fue el también rosarino Fito Páez quien realizó el “Tema de Piluso”. Incluido en el álbum Circo Beat, una parte de la canción dice “Vida, tu vida fue una hermosa vida / Tu vida transformó la mía / Y esto es verdad / Y la vida como viene va / No hay merienda si no hay capitán”.
Alberto Spinetta también escribió un tema en referencia a Piluso. “Piluso y Coquito / La leche tomarán / Escuchan a su abuela / Y cintas de Popeye, han de mirar”, decían las letras del Flaco.
Alberto Olmedo y el doble sentido
La transformación de Olmedo fue prácticamente en simultáneo. A fines de marzo de 1964 ingresó al elenco de Operación Ja-Já, un programa de Gerardo y Hugo Sofovich en Canal 11. Ese mismo día, debutaron Javier Portales y María Rosa Fugazot. En enero de 1965 comenzó el programa Un verano con Olmedo, donde volvió a ser protagonista de un ciclo, con la dirección de los propios hermanos Sofovich.
En Operación Ja-Já nacieron los personajes Rucucu y el Yeneral González. Al mismo tiempo, Olmedo se presentaba esporádicamente en otro ciclo de los Sofovich: Vivir es una comedia, también emitido por Canal 11.
Para 1969 participó en El botón, por Canal 9, y además presentó Domingos de teatro porteño, realizando algunas actuaciones especiales en Domingos de mi ciudad. En enero de 1970 condujo el programa El Test de las familias que se emitía por Canal 9.
Después de otros programas y películas, en 1981 comenzó en Canal 11, bajo la dirección de Hugo Sofovich, el que sería su último y más exitoso programa de televisión: No toca botón; y estrenó en el Teatro Metropolitan, junto a Porcel, Susana Giménez y Moria Casán, La revista de las superestrellas, también de Hugo Sofovich.
En el programa No Toca Botón de 1983 nacieron dos personajes exitosos: Lucy y El Nene. En este último, Olmedo comenzó a hacer sus famosos “chivos” al aire, que no eran otras cosas que publicidades dentro de los sketches. En 1984 nació otro de sus famosos personajes: “Chiquito Reyes, doble de riesgo”, en No toca botón.
A esa altura, ya había dejado de ser el ídolo de los chicos para convertirse en el rey del doble sentido.
Fuente: TN