Por unos minutos, las performances fueron secundarias en La Voz Argentina (Telefe). El jurado empezó a discutir sobre cómo son los argentinos en las citas y el debate fue hilarante. Incluso, Lali Espósito no tuvo piedad cuando aseguró que tuvo mejores salidas con españoles que con algunos compatriotas.
Todo comenzó después de la brillante presentación que hizo Elena, una participante cubana que hizo voltear a todos los coaches. “Hace siete años que vivo acá, me casé con un argentino. (…) Ya me divorcié”, dijo tras su interpretación de “And i’m telling you”.
A partir de la historia de vida de la concursante, la ex Casi Ángeles fue al hueso y le preguntó: “¿Qué pensás de los argentinos? Hablando románticamente…”. Y, sin dudarlo, la joven destacó que los argentinos están “buenos”, pero remarcó que suelen ser apurados en las citas: “Están medios flojos, quieren todo rápido”.
Inmediatamente, la jurada le dio la razón a Elena y lanzó una afirmación que generó carcajadas en todo el estudio: “Eso digo yo, acá somos precoces. Como que ‘vamo a lo bife’”.
Qué dijo Lali Espósito cuando comparó cómo son los argentinos y los españoles en las citas
El resto de los coaches trataron de convencer a Lali Espósito de que estaba equivocada en su apreciación de los argentinos, pero ella se mantuvo firme en su postura.
“Yo que tuve la dicha de estar un ratito en otro lado, te cuento de que me di cuenta: hay varias patas flojas en las citas (con los argentinos). No hay remate en lo que estoy diciendo”, afirmó. Y agregó, con picardía: “(Lo que digo) es un poco cierto… me pasó teniendo citas en otros países, como ser España. Salí con muchísima gente”.
En ese sentido, Espósito admitió que en algún momento le gustaba que sus compatriotas fueran “al frente”. Sin embargo, el tiempo le hizo llegar a una conclusión: “Le falta un poco de magia a las citas argentinas”.
Ante esa frase de su colega, Ricardo Montaner se puso como ejemplo para demostrar que no todos los argentinos son iguales: “La mamá de Mau y Ricky es cubana, se casó con un argentino y no la pasó nada mal. Yo sí creo en eso de cortejar a la mujer y enamorarla. Obviamente, después de estar los dos compenetrados… ¡pum!”.
El argumento de su compañero no le pareció suficiente a la autora de “Disciplina”, que lanzó una última apreciación casi irrefutable. “Es verdad que, en la comparativa, el argentino, a veces, es medio flojardi”, concluyó.
Fuente: TN