Después de que Analía Franchín contara el calvario que vivieron sus sobrinos con TEA, la periodista habló sobre los desafíos que enfrenta su hijo que tiene el mismo trastorno.
Analía Franchín sorprendió este martes con un durísimo relato sobre el calvario que viven sus sobrinos con autismo. A raíz de sus declaraciones, María Julia Oliván -que es mamá de Antonio- dio una entrevista donde relató cómo es la crianza de su hijo que tiene el mismo trastorno.
En diálogo con LAM (América), la periodista contó que se contactó con Franchín para brindarle ayuda. “Escuché la primera parte y la llamé. Me quedé con la parte sensorial y de cómo se autolesionaba y le quería contar todos los tips y propuestas para los chicos que tienen este problema en la piel, poca sensibilidad y que además tienen crisis”, puntualizó.
Sin embargo, reparó en la dificultad que presentan los sobrinos de Franchín que no cuentan con padres que acompañen: “Como tengo bastante información, eso pensaba decírselo, pero la situación de violencia que atraviesa la familia es un impedimento enorme porque el entorno es lo que más importa en el tratamiento de las personas con autismo”.
Oliván señaló que “todos los papás de chicos con autismo se sienten desbordados” en algún momento. “Nos pasan cosas como a cualquier padre, pero más porque los chicos necesitan muchos estímulos, están todo el día activos, hay un montón de cosas de su desarrollo que no lo hacen al tiempo que los chicos neurotípicos, entonces obviamente que tenemos los nervios a flor de piel”, indicó.
A modo de ejemplo, enumeró algunas de las cosas que atraviesan los chicos: ponerse nerviosos, no saber qué hacer y sentir culpa, pero remarcó que la clave está en descubrir qué hacer con eso.
“Los chicos tienen un problema de comunicación y lenguaje y si nosotros podemos descubrir qué es lo que les está pasando en ese momento que los está perturbando para tener esa reacción que no la pueden transmitir en lenguaje, tenemos el mapa para llegar a un lugar insospechado”, reflexionó.
En A la Barbarossa (Telefe), Analía Franchín relató cómo su sobrino mayor advirtió que estaba siendo víctima de violencia doméstica y logró revertir una situación muy angustiante. “Él pudo escribir una carta a la directora del colegio donde dijo lo que le hacía el padre: le pegaba, lo insultaba y lo dejaba afuera de la casa. Y si mi sobrina se quería meter, la ligaba ella también”, aseguró.
A partir de los maltratos que sufrían los chicos y su sobrina, ella tomó una decisión clave para mejorar la calidad de vida de los chicos: les brindó un hogar. “Me tengo que hacer cargo de todo”, dijo sobre las cuestiones judiciales y económicas.
Por otra parte, cuestionó que el padre de los chicos solo les pase 23 mil pesos por mes: “Según la Justicia, eso es suficiente para chicos discapacitados”.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 6 de julio, 2022 09:30
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