Escribí el sábado una nota sobre Vaca Muerta y repetí lo que dije en la semana en la radio. Quiero volver a decirlo acán en PPT: no nos merecemos Vaca Muerta. Lean esta comparación con la situación de Noruega.
En la Navidad de 1967 se descubrió el yacimiento de Ekofisk, uno de los más grandes del mundo. Noruega tiene 5,4 millones de habitantes y la mayoría de las parejas suelen tener su primer y único hijo después de los cuarenta años.
Los noruegos, pensando en su futuro, crearon el Fondo Noruego del Petróleo, promovido por la Comisión de Pensiones.
En 2017 el Fondo tenía activos por 900 mil millones de dólares. Pudieron reducir el 50% el impuesto a la riqueza y el impuesto sobre la renta de los trabajadores.
El gobierno prohibió utilizar los recursos del Fondo para equilibrar el gasto público y los ayudó a controlar la inflación. O sea: no sea gastaron la guita y la invirtieron pensando en el futuro.
Vaca Muerta representa la segunda reserva mundial de gas no convencional y la cuarta mundial de petróleo no convencional. Podríamos pagar 45 veces la deuda con el FMI.
De estar operativo el, hasta ahora, ilusorio gasoducto Néstor Kirchner el país podría ahorrar unos 5.000 millones de dólares de importaciones.
A partir de la salida de Kulfas, Vaca Muerta está perdida en internas, en peleas ridículas. (Objetaron a Techint y Techint es la única empresa que puede proveer esos caños)
En su comunicado, Kulfas confundió el ancho de los caños con el espesor. Si fuera así, estaba hablando de la chapa para un submarino. La oposición también se equivocó en la denuncia.
Vaca Muerta es un emergente de esta Argentina. Es un proyecto en el que nadie está pensando en serio. Hablamos del país como si el año que viene ya no fuéramos a vivir acá.
No nos merecemos Vaca Muerta.
Fuente: eltrece