Marlene Rodríguez sumó una nueva profesión. Además de productora y escritora, ahora es empresaria textil. Así lo anunció en sus redes sociales tras el nacimiento de Índigo, la hija de Evaluna Montaner y Camilo Echeverry.
La venezolana se inspiró en su primera nieta para crear su marca de ropa para bebés. “Nos unimos con amigas en este emprendimiento por mi nieta. Me hace ilusión porque es amor, es el amor por mi ella, el amor por la naturaleza… Es todo sanito y natural. Esta ropita es amor que compartimos con ustedes”, comentó.
En la tienda online se pueden ver algunas de las prendas. Hay remeritas por 13 mil pesos, babuchas por 15 mil y vestidos por 20 mil. Todo está hecho en España, con telas de algodón y lino orgánico, además de tintes naturales. Su esposo, Ricardo Montaner, la felicitó por la noticia y ya se anotó como cliente. “Que belleza todo nena, ya me meto a comprar un regalito para Índigo”, comentó.
La otra cara de Marlene Rodríguez, la matriarca del clan Montaner
Marlene Rodríguez tiene 57 años y es, sin dudas, quien coordina todos los movimientos de la familia más famosa del mundo de la música latinoamericana. En su bio de Instagram se define como “esposa, madre e imaginadora”. Sin embargo, ella es mucho más que eso.
Nacida en Caracas sobre finales de octubre de 1964, la esposa de Ricardo Montaner también es escritora, artista y cineasta. Incluso pudimos ver su trabajo como directora en varios videoclips de sus familiares.
Desde muy pequeña, estuvo ligada al mundo musical. Su padre era un conocido empresario de Venezuela, Rodolfo Rodríguez. Fue uno de los dueños del sello discográfico Sonorodven, responsables del primer contrato discográfico con Ricardo Montaner. Además, era propietario del circuito de radio más grande de ese país, FM Center.
Marlene Rodríguez y Ricardo Montaner: una historia de amor inoxidable
Teniendo en cuenta que la Tribu Montaner -como a ella le gusta referirse a los suyos- tiene una cultura religiosa muy arraigada, parece salido de una película el momento en el que Marlene y Ricardo se conocieron. “Fue en su boda. Me invitaron y ahí entré a su casamiento. Me recibió ella”, explicó el cantante en una entrevista.
Pero el destino los volvió a unir en un proyecto laboral de él. Estando ya los dos separados de su anteriores parejas, se enamoraron y para 1989 ya estaban dando el “sí”. Renuevan sus votos cada cinco años, sin importar qué día de la semana cae o en qué parte del mundo se encuentran.
Ricardo aseguró que la clave de su matrimonio es “mantenerse en sintonía con la pareja”: “Aunque cada uno tenga su propia visión de las cosas, lo más importante son los puntos coincidentes que los hagan seguir adelante. La fe en Dios es nuestra coincidencia principal, la segunda es el convencimiento de que estamos unidos para toda la vida y la tercera es que trabajamos en el mismo giro”.
Fuente: TN