El cambio de club de Lionel Messi no solo implica usar otra camiseta, sino además mudarse de ciudad. El deportista, que vivió la mayor parte de su vida en Barcelona junto a su esposa, Antonela Roccuzzo, y en los últimos años con sus hijos Thiago, Mateo y Ciro, ahora deberá instalarse en París. De a poco, mientras buscan un hogar, disfrutan todo lo que pueden del nuevo paisaje y se van adaptando. En sus redes sociales, la esposa del ídolo mostró en las últimas horas un momento muy especial en tierras francesas: el reencuentro con su mascota Abú.
En sus historias de Instagram Antonela publicó un breve video donde se ve a su hijo menor, Ciro, paseando por un parque en París con Abú. El nene está muy contento sosteniendo la correa hasta que, a los pocos segundos, aparece en escena otro perro de la misma raza dispuesto a jugar con su mascota.
El perro llegó a la vida de los Messi en octubre de 2020. En esa ocasión, a través de su cuenta de Instagram, Antonela lo presentó oficialmente. “Este es Abú, el nuevo miembro de la familia”, escribió en el posteo en el que mostró a sus hijos posando con al cachorro de la raza Caniche color apricot, uno de los más buscados.
Además, en muchas otras publicaciones que hace a diario en la red social se la puede ver a ella junto a su fiel compañero.
Pero Abú no es la única mascota de la familia. Casi como un contraste, en la casa también está Hulk, un perro de raza Dogo de Burdeos.
Días atrás cuando los Messi viajaron a Barcelona para ultimar detalles de la mudanza a París, estuvieron en la casa que ocuparon durante 17 años y allí los esperaban los canes.
Antonela registró el momento con algunas imágenes que subió a sus historias de Instagram con el Dogo de Burdeos y el pequeño Caniche.
A diferencia del gigante Hulk, perros como Abú alcanzan un tamaño máximo de 28 centímetros, aunque lo habitual es de 25 y el peso ideal es de 4,5 kilos, aunque son animales de muy buen comer.
La historia cuenta que el origen de estos perros está en Europa y que fueron por mucho tiempo la raza preferida de la monarquía, ya sea en modo de compañía o incluso para perfeccionar la caza debido a su desarrollado instinto.
Ahora, en la propiedad en la que se instale finalmente la familia Messi, lo harán también Abú y Hulk y, quién sabe, quizás decidan sumar otra mascota para que los acompañe en este nuevo camino.
Fuente: TN