Lo lució en el homenaje a los muertos por coronavirus en el CCK. Lo combinó con una polera y accesorios al tono.
Fabiola Yáñez acompañó hace algunas horas al presidente Alberto Fernández al Centro Cultural Kirchner. Allí se realizó el homenaje a las 92.000 muertos por coronavirus en nuestro país y la primera dama eligió para este momento un total look en color negro. Llevó un esmoquin con un saco de crepe entallado con solapa de raso con pantalones amplios de talle alto.
Lo complementó con una polera y accesorios en el mismo color: desde las botas altas hasta el tapabocas. Desde que comenzó la pandemia y el cubrebocas se volvió imprescindible, Yañez lo ha llevado en los más variados colores, siempre haciendo juego con la ropa que elige.
Esta vez además, sumó un accesorio extra para su pelo: una cinta negra para su peinado batido en la parte delantera con cola de caballo. Con esto completó el look monocromático. El otro detalle fue que usó su cadena por encima de la polera dejándola a la vista.
Si bien en los últimos compromisos de su agenda apareció llevando vestidos en los más variados diseños (generalmente en tonos claros), la sastrería con trajes pantalones ha sido su aliada desde que ejerció su rol de primera dama. Solo que, a diferencia de hoy, se la ha visto con equipos en tonos más llamativos.
Basta recordar su traje pantalón rojo con un top fucsia que completó con stilettos y sobre rojos. O bien su total look de sastrería en color violeta que usó con una camisa debajo. En ambos looks, creados para ella por Cynthia Martos, su diseñadora de cabecera, el complemento obligado fue el tapabocas en la tonalidad dominante.
Durante la gira a México en el mes de febrero, Yañez eligió un look de sastrería con pantalones aunque en una versión más informal con una cadena a modo de cinturón de su traje pantalón color tiza.
El esmoquin es una de las piezas claves de un vestidor elegante. Creado por Yves Saint Laurent, el diseñador marroquí a quien se le atribuye vestir a las mujeres con esta prenda, se ha convertido en un nuevo básico. ¿La clave de su éxito? Sin lugar a dudas que su versatilidad: puede combinarse con unos stilettos altísimos para la noche o bien con un par de zapatillas urbanas para cualquier momento del día. Siempre queda perfecto y elegante.
En cuanto a sus aliados para usar debajo, valen desde una tradicional camisa blanca a una blusa de encaje, un top lencero e incluso un body. Las más audaces lo llevan sin nada debajo. La clave es tener por lo menos uno y usarlo en el estilo que más le gusta a cada una.
Fuente: TN