Después de haber ganado la segunda edición del reality, ya piensa en su nueva vida. La frase con la que confirmó el romance.
Gastón Dalmau llegó a la Argentina el 4 de diciembre dejando en Los Ángeles a su pareja y a otro amor, su perro Roger. Extrañaba mucho a sus familiares -que viven en Coronel Suárez- y lo que eran unas vacaciones se terminó convirtiendo en una oportunidad laboral, ya que le ofrecieron ser parte de la segunda temporada de MasterChef Celebrity.
El actor no dudó en aceptar, ya que era fan del formato. Sin embargo, nunca imaginó que llegaría a la final y se consagraría, ganando $1.200.000 y una beca de cocina en una reconocida escuela. Anoche, tras alzar el trofeo, se lo dedicó a sus seres queridos y a su compañero de vida, que lo está esperando en Estados Unidos.
“Estoy feliz por lo que logré. Jamás me lo hubiera imaginado. Sentí el amor de la gente, descubrí a un nuevo público. Otros se habían quedado con un personaje. Ahora me conocieron a mí: me vieron enojarme, reírme, llorar. Me descubrieron. Acá no actué, no hice un personaje. El premio es llevarme el amor de la gente”, reconoció emocionado en diálogo con Teleshow, donde también habló por primera vez del hombre que le robó el corazón.
Ansioso, reconoció que pronto se trasladará a su casa de Los Ángeles para celebrar este éxito con quienes lo aman. “La idea es ir de vacaciones, descansar, hasta que termine el verano allá. Me esperan mi perro, Roger, y José, mi pareja. Cuando hablo de mi familia me refiero a ellos”, sostuvo.
A fines de mayo, Gastón reconoció que no estaba disfrutando del reality por la presión que tenía. “Este tiempito enfermo me hizo reflexionar algunas cosas sobre el certamen. Me ponía muy nervioso, no lo disfrutaba. No estaba bueno. Hoy, dije, lo voy a disfrutar”, admitió tras pasar varios días en cama por una gastroenteritis aguda.
Sus padres le enviaron una carta para darle fuerzas y parece que funcionó. “Todo lo que te propusiste en la vida lo conseguiste con tus ganas y tu garra luchadora. Dale fuerte y cociná como vivís, condimentando la vida y también la comida, llenala de colores, olores y sabores. Te acompañamos en todo y te queremos mucho”. decía el texto que leyó entre lágrimas.
Su angustia tenía más de una razón. Desde el 2012, el ex Casi Ángeles se instaló en los Estados Unidos y se preparó para cumplir el sueño de dedicarse a la realización de efectos especiales en producciones de Hollywood. Esa experiencia tuvo un lado B muy complicado: estar lejos de su familia. “Es muy difícil, duele bastante estar lejos”, reconoció.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 25 de junio, 2021 11:14
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