La cantante, que lanzó hace poco “Fearless (Taylor’s version)”, tiene mucho éxito en el Reino Unido.
Es una de las artistas más importantes del universo pop. Taylor Swift se consolidó con discos como Folclore, que le permitió ser la primera artista femenina en ganar tres veces consecutivas el premio Grammy al álbum del año.
Con su reciente trabajo Frealess (Taylor’s version) la cantante logró batir un récord logrado únicamente hasta ahora por los Beatles. El álbum llegó al número uno de ventas en el Reino Unido, convirtiéndose en la primera mujer con tres nuevos discos en el primer lugar en menos de un año. La banda de Liverpool había sido la única en lograrlo.
Sus últimos trabajos Folklore, Evermore y Fearless (Taylor’s version) lograron situarse en lo más alto de las listas, mientras que los Beatles consiguieron este mismo récord con Help!, Rubber Soul y Revolver.
“El hogar está donde está el corazón pero Dios, ¡¡yo amo al Reino Unido!!”, escribió Taylor Swift en su cuenta de Twitter mostrando su agradecimiento a los fans británicos.
Fearless (Taylor’s version) fue el segundo material de estudio de la carrera de Taylor, que fue publicado en 2008. La nueva versión incluye temas inéditos e invitados como Keith Urban, Colbie Caillat y Maren Morris.
En un momento importante en la carrera de la compositora, ya que con este lanzamiento recupera los derechos de sus propias canciones. La letra chica de la buena noticia: aclara que esto abarca las flamantes versiones y no las obras originales. En febrero y para el Día de los Enamorados, sorprendió con el estreno del primer anticipo, “Love Story”.
“Este proceso estuvo lleno de satisfacción y me emocionó más de lo que hubiese imaginado. Me dio más determinación para regrabar toda mi música”, destacó Swift. Ella perdió el control de sus propias composiciones es uno de los capítulos más extraños de la industria musical.
El primer trabajo de la artista se editó en 2006 bajo el sello de Nashville Big Machine, que tenía control de la mayor parte de los derechos de sus canciones, algo habitual en los comienzos de una carrera.
En los siguientes años, Taylor lanzó más discos con este pequeño sello hasta que en 2019 firmó un contrato más ventajoso con Universal Music, que le daba los derechos de lo que publicase en el futuro.
Pero coincidiendo con este cambio, el representante musical Scooter Braun adquirió el antiguo sello Big Machine y todas las grabaciones de los primeros seis álbumes de la artista, varios de ellos discos de platino.
La compra, valorada en 300 millones de dólares, se ejecutó con la participación del fondo de inversión Carlyle Group y fue posteriormente traspasada a la firma de inversión Shamrock Capital, sin ningún vínculo con la cantautora.
Swift fue muy crítica con esa maniobra, que dijo que la despojaba de la obra de toda su vida y culpó a Braun, que representa a otras estrellas del pop como Justin Bieber o Ariana Grande, de ser un manipulador y querer desmantelar su trabajo.
Pero desarrolló una estrategia: Al ser compositora, Swift no tenía el control de las grabaciones pero sí el de las letras, por lo que podía volver al estudio y replicar toda su discografía anterior.
De esta manera, cada vez que se utilice una canción suya en televisión o en una plataforma de streaming los beneficios no irán a parar al fondo de inversión que controla su catálogo anterior.
A su vez, la cantante estadounidense brilló en la última entrega de los premios Grammy donde interpretó dos de las canciones que lanzó el año pasado: “Cardigan” y “August”.
Fuente: TN