Había sido inmunizado el jueves y el viernes estuvo al frente de su programa televisivo. Esa misma noche se dirigió al Sanatorio de Los Arcos y quedó internado. Falleció el domingo.
La muerte de Mauro Viale genera muchísima tristeza y consternación no solo por tratarse de una figura popular sino también por el contexto en que sucedió. Tenía 73 años y había recibido la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 apenas 48 horas antes de conocerse que tenía la enfermedad. “Hoy fui a vacunarme y lo primero que hicieron fue tomarme la temperatura. Ahí me avisaron que podía llegar a darme fiebre”, relató el jueves al aire de A24.
Tras recibir la primera dosis, el conductor se había mostrado muy tranquilo porque no había levantado fiebre de manera inmediata. Pero esa alegría no tardaría en dar un vuelco inesperado.
El periodista recibió la primera dosis el jueves y el viernes se presentó a trabajar. Pese a que sus compañeros le aconsejaron que descansara en su casa, decidió estar al frente de su programa.
Fuentes aseguraron a TN que ese día al conductor se lo vio errático y muy cansado durante las pautas comerciales. “Se agarró de la pared cuando se quiso levantar y eso nos pareció muy raro. Le pregunté como estaba y no quiso decirme”, sostuvo la periodista Liliana Caruso al aire de A24.
Ese malestar sería una señal. Horas más tarde, a la salida del canal, como consecuencia de las complicaciones que el virus generó en su organismo, ingresaría a la terapia intensiva del Sanatorio de Los Arcos. En primera instancia, estuvo con una fuerte fiebre y respondió de buena manera al tratamiento. Incluso, durante un momento solo recibió asistencia a través de una cánula nasal -conocida como bigotera-.
En las últimas horas, pese a que había tenido una leve mejoría y había pasado a una sala común, su familia estaba muy preocupada. “Está saturando 97% de oxígeno, con bigotera. Pero, los pulmones están comprometidos porque tiene neumonía bilateral. Para eso hay que esperar a que actúen los corticoides”, había asegurado Jonatan Viale en diálogo con TN Show.
Para el infectólogo Javier Farina, quien habló con Todo en uno (A24), el contagio seguramente se produjo antes de que el conductor recibiera la primera dosis. “El período de incubación rara vez es menor a los dos días. Desde que uno se vacuna hasta que la inmunidad empiece a responder, no pasan menos de 14 días”, remarcó. Es decir que la infección se habría producido antes de la inmunización y el malestar no sería consecuencia de la vacuna.
Hoy, alrededor de las 22:50, se conoció el triste desenlace: un paro cardíaco. Al aire de TN, Guillermo Lobo explicó cuáles son los resultados que resta esperar. “Es importante establecer si fue por COVID o con COVID-19. Una persona puede morir por un fallo sistémico provocado por el COVID-19, eso genera un suceso pulmonar, cardíaco o cerebral. Mientras que una persona que muere con COVID-19, en realidad había una cardiopatía que se desata porque tenía que desatarse o un ACV”, manifestó el periodista.
Fuente: TN