Lo publicó el medio británico “Mail on Sunday”. Dentro de la familia Windsor todavía hay malestar por los dichos de los duques de Sussex.
La convulsión dentro del Palacio de Buckingham luego de la entrevista que los duques de Sussex le dieron a Oprah Winfrey está lejos de desinflarse. Fuentes cercanas a la corona británica aseguraron a un importante medio británico que la reina Isabel II estudia la posibilidad de nombrar a un “asistente de diversidad” luego de que Meghan Markle acusó de racismo a un integrante de los Windsor.
De acuerdo a lo que publicó el medio Mail On Sunday, el informante aseguró que la monarca quiere “escuchar y aprender” y “buscar puntos de vista independientes” para mejorar los esfuerzos de diversidad en su núcleo.
“Este es un problema que se tomó muy en serio. Contamos con las políticas, los procedimientos y los programas, pero no vimos el progreso que nos gustaría y aceptamos que es necesario hacer más. Siempre podemos mejorar. No tenemos miedo de buscar nuevas formas de abordarlo. El trabajo para hacer esto está en marcha desde hace algún tiempo y viene con el apoyo total de la familia“, indicó una fuente a ese diario.
La posible determinación está en línea con parte del comunicado que emitió el Palacio de Buckingham tras el explosivo reportaje a Harry y Meghan. En ese texto, Isabel II aseguró que las acusaciones que se lanzaron fueron preocupantes. “Las cuestiones raciales planteadas por el duque y la duquesa de Sussex serán abordadas por la familia en privado”, aseguró.
Cómo fue el reportaje de Oprah a Meghan y Harry
Harry y Meghan hablaron de todo con Oprah Winfrey: desde los detalles del desplante racista que recibió Archie por parte de un miembro de la realeza no identificado y una discusión hasta las lágrimas con Kate Middleton, hasta los pensamientos suicidas de la duquesa de Sussex.
“No sé cómo esperan que después de todo este tiempo todavía permanezcamos callados si la monarquía perpetúa falsedades sobre nosotros y corremos el riesgo de perder cosas. Bueno, ya se perdió bastante. Es realmente liberador tener el derecho y el privilegio, en cierto modo, de decir, ‘sí, estoy preparada para hablar’”, lanzó Meghan.
También contó que su hijo Archie fue discriminado, un tiempo antes de nacer, por un integrante de su propia familia de la que todavía no se sabe el nombre. “En los últimos meses de mi embarazo me dijeron que nuestro hijo no iba a recibir seguridad. Como no le iban a dar el título de Príncipe no le daban seguridad. Nosotros no habíamos creado esa monstruosa maquinaria a nuestro alrededor, necesitaba estar seguro. El primer miembro de la familia real de color no recibió un título. Y se dijo que fue nuestra decisión, pero no lo fue”, reveló.
Fuente: TN