Después de la polémica que generó en Miami, aclaró que Dora ya completó el proceso sin complicaciones. “Fue todo muy rápido y ordenado”, detalló.
Después de la polémica que generó Yanina Latorre al contar que había llevado a su mamá a Miami a vacunarse contra el COVID-19 y que no le habían hecho problema por no ser residente, ahora la panelista la acompañó a que le apliquen la segunda dosis.
Dora Caamaño recibió este jueves la última parte de la vacuna de Pfizer. La primera se la aplicaron hace 28 días y, al igual que ahora, Yanina documentó todo en un video que compartió en sus historias de Instagram. Mientras iba en un auto con su mamá y una amiga, relató: “Hay una gran organización y acá te dividen entre los que ya se dieron una dosis y los que no tienen ninguna. Estoy muy feliz de poder hacer esto por mi vieja”.
En un momento le preguntó a su mamá cómo se sentía y ella le expresó que muy contenta: “Me voy a vacunar le pase a quien le pese”.
En diálogo con Ángel de Brito para su programa radial El espectador (CNN), la ‘angelita’ explicó que la experiencia fue muy parecida a la primera, aunque un poco más ágil: “No te dan horario. Hoy llegué 7.45, esto abre a las 8.30 y la habrán vacunado a las 10. Una hora y media después entre la burocracia, rápido, la fila muy ordenada, en el mismo lugar”.
“Lo único que te piden es la tarjeta con tu vacuna y con la fecha de vacunación y ahí van pasando personas con un iPad que te van haciendo preguntas de nombre y apellido, dirección. Te dan formularios para aceptar que ya estás vacunada. Lo que noté es que, a diferencia de Buenos Aires, está todo muy cuidado y protegido, están todos con guantes”, agregó.
Asimismo, Latorre contó que cada persona vacunada recibe un documento que certifica que ya recibió las dos dosis: “A mi mamá le dieron como una tarjetita con sus datos que es un documento anti-COVID. Se supone que con eso nunca más va a tener que hisoparse para entrar a un país ni para salir”.
Además, comparó la situación de la vacunación en Miami con lo que ocurre en la Argentina: “Yo noto que en Buenos Aires la gente se volvió mucho más agresiva que el año pasado, que nadie respeta nada, que son todos quilombos, fiestas clandestinas, se descontroló todo. La gente sube a los aviones para volverse sabiendo que tiene coronavirus, tienen poco respeto ante el otro. Y acá es distinto, a pesar de los casos que tienen”.
Fuente: TN