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Estrenos de cine: un documental sobre Piria y una fascinante opera prima alemana

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El excéntrico empresario que creó una ciudad, Piriápolis, es centro de un film que consigue transmitir el misterio en torno a su figura. Además, la película “Drift” ofrece imágenes de extraña belleza.

El mundo entero ★★★★

Visionario, hombre de negocios, alquimista, delirante. Francisco Piria, el empresario uruguayo que le dio nombre a la ciudad balnearia, Piriápolis, sigue siendo, a más de ochenta años de su muerte, una figura fascinante y misteriosaEl mundo entero, el documental de Sebastián Martínez que estrena hoy en Cine.ar, consigue transmitir ese atractivo.

El castillo, la iglesia (en ruinas), el imponente Hotel Argentino, el cerro del Toro, la Fuente de Venus o, en Punta Lara, el Palacio Piria dan cuenta de la huella de ese hombre. El que, golpeado por la vida, se convirtió en un soñador capaz de llevar a cabo sus sueños. Y soñaba en grande, Piria, que también contribuyó a la forma del actual Montevideo, con su módulo de negocios rentable: comprar tierra, parcelarla y venderla.

Con su voz en off, testimonios valiosos como el material de archivo, Martínez nos lleva de paseo por la historia de ese hombre, que es un paseo por su ciudad. Un sitio al borde del mar en el que lo terreno se daba la mano con lo celeste, como dicen los seguidores de los rituales alquímicos y admiradores de Piria. Con una simbología desperdigada por distintos rincones, que se vendía para los argentinos adinerados de la época como un lugar proveedor de armonía y saludcon fuentes de aguas curativas. Algunos recursos visuales, sobrios, precisos, le dan personalidad y vuelo al documental, como las miniaturas de sus obras emblemáticas puestas a jugar con ellas.

Enfrentado a la Iglesia y al Estado, escritor con ideas políticas, esotérico y megalómano, Piria fue sin duda más que un businessman rioplatense. Quería unir las dos orillas, exportaba granito a la Argentina y, a sus 73, decidió emprender su última y mayor obra: el mastodóntico Hotel Argentino, “el más grande y lujoso de América del Sur”, en el que los huéspedes podían tener a mano “el mundo entero”. Vajilla, cristalería, cubertería llegada desde Europa y guardada en los famosos depósitos como para 100 años. El depósito del que muchos hablan pero pocos han visto; ahora, el ojo de esta película.

Piria murió en 1933. Una callecita perdida de Montevideo lleva su nombre y su obra cayó en la decadencia sin fin. Son apuntes al margen, de una historia sin duda fascinante que la película atrapa sin aburrir ni caer en el didactismo, grandes peligros de este tipo de proyectos. Apuntes al margen que, sin embargo, dan cuenta de una trascendencia: a través de su protagonista, el documental mira también una parte de la historia del Río de la Plata. De esas que empiezan bien y terminan casi en el olvido.

Drift ★★★★

Ópera prima de una joven directora alemana, Helenna Wittman, Drift (2017) es la historia de dos mujeres y un viaje por el mar. Pero antes que nada, un subyugante trabajo audiovisual, con imágenes que parecen pertenecer a las artes plásticas. Wittman hace un meticuloso trabajo con el sonido, el encuadre, el fuera de campo, desde un prólogo que parece toda una declaración de intenciones artísticas. Un plano fijo de una habitación de hotel, mientras se escucha una conversación animada entre ellas. Seguido de otro de las mujeres de espaldas, comentando la forma y movimiento de las nubes en un cielo que también se nos escapa.

Tampoco la naturaleza de su vínculo está demasiado claro —ni hace falta, son amigas. Wittman parece más interesada en crear imágenes que transmitan sensaciones, mientras el qué se va construyendo frente al espectador de a poco. Entre paseos por la playa (nocturnos, casi abstractos), comidas compartidas, diálogos casuales, vientos impiadosos, sol matinal y otras estampas de un fin de semana en el Mar del Norte. Argentina ocupa un lugar importante en la trama, pues una de ellas está preparando su regreso a casa, con su familia. La otra también emprende una travesía, pero hacia el mar. Cruzando el Atlántico y convirtiendo al film en otra cosa, como si la película misma se metiera entre las olas, a la deriva del título. Como una imagen (para no abusar de la palabra metáfora, tan gastada la pobre) de una posible transformación.

Se puede ver en la plataforma de Puentes de cine: www.puentesdecine.com

Fuente: TN

Esta entrada ha sido publicada el 9 de octubre, 2020 15:30

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Etiquetas: Estrenos de cine