En plena pandemia, la locutora enfrenta una de las despedidas más tristes.
La de ayer fue una mañana gris para Marcela Feudale. La popular figura e histórica locutora de Showmatch atraviesa una de las pérdidas más difíciles en plena cuarentena y utilizó su cuenta de Twitter e Instagram para anunciar la muerte de su amada mascota Mía. “Tras 15 años de amarnos profundamente, hoy Mía amaneció con alitas”, compartió en un conmovedor posteo donde adjuntó varias fotografías de su entrañable compañera.
“Nuestros últimos días, encerradas en casa, los vivimos a puro mimo. Hicimos todo para protegerte del dolor y el miedo. Eras tan especial, tan amiga, tan única, inteligente, entendida, lúcida. Llegaste en un momento de la vida donde todo lo que conocía había cambiado y me hiciste reír tanto y me hiciste amarte más”, comienza la carta virtual de despedida que conmovió a muchos, entre ellos su colega Rodrigo Lussich que le comentó: “Me hiciste llorar amiga. Cuántas sensaciones. Cuando ellos se van al cielo de los perros con sus amigos de antes, nosotros quedamos tan solos. Te abrazo”.
“Mía Pompona Feudale, Pompis, Pompita, Mía adorada, vuela alto, allá donde las almas puras de los perritos pueden llegar. Saludos a Cafecito y Emilia, Oso y Xica…a Leopoldito también. Ahora sabes dónde iban tus amigos cuando salían de casa y no volvían más. Te ame…te amo…te amaré pompis”, cerró la conductora radial con simpáticas postales de su perra en los distintos ambientes del hogar.
Antes del triste desenlace, Feudale hablaba con Clarín sobre sus días de confinamiento en casa con su madre de 83 años. “Estoy cumpliendo la cuarentena con mi mamá, por eso tomé la determinación de no ir más a El Nueve (conforma el panel de Implacables) ni a la radio hasta que esto pase. No tengo miedo por mí sino por ella. Y además, porque creo que el aislamiento es la única manera de terminar con esto”, contaba para quien los primeros días fueron difíciles.
“Si bien soy una persona con una rutina intensa, trabajo de lunes a lunes, no me disgusta estar en casa. El tema es el encierro. Me costó mucho organizarme. Al principio almorzaba a las 18 y cenaba a las 3 de la mañana hasta que me dije ‘esto no puede seguir así. Trato de reinventarme para no aburrirme porque el tiempo es muy largo, pero lo voy morigerando. La obsesión de lavar todo es otro tema. Te agarra como una locura que te agota. Lo demás bien: ya leí, cociné, hice videos para mi canal de YouTube, y ahora empecé a revisar el cine italiano”’, concluía.
Fuente: TN