El artista que hizo sonreír a varias generaciones de chicos con su humor inocente y sano celebra un aniversario más.
Uno de los artistas más queridos del espectáculo está de cumpleaños: Carlitos Balá celebra hoy sus primeros 95 años. Sinónimo de alegría, risa y optimismo, solo pasó unos pocos años de su vida sin hacer reír -empezó como artista itinerante en los colectivos de la línea 39- y aún hoy sigue vigente, siempre activo y agradecido al público por el afecto que le demuestran.
Humorista, actor de cine, teatro y televisión y personalidad destacada de la cultura desde 2009. Inmortalizó frases que resumen la infancia, como “¿Qué gusto tiene la sal?” y logró entrar a las casas de todo el país con un humor inocente pero efectivo, que convirtió en su marca registrada.
Balamicina, El soldado balá, El flequillo de balá, El clan de balá, Balabasadas, El circus show de Carlitos Balá, El circo mágico de Carlitos Balá y El show de Carlitos Balá fueron algunos de sus éxitos en TV, con los cuales también recorrió el país. También acompañó al payaso Piñón Fijo en distintos shows y desde 2011 participa en Panam y circo como invitado especial, actividad que hoy está en stand by por la pandemia del coronavirus.
En 2011 tuvo el merecido reconocimiento a su trayectoria en los premios Martín Fierro y en 2016 fue declarado “Embajador de Paz” en el Vaticano, distinción que recibió en una visita al Papa Francisco en Roma.
Carlos Salim Balaá nació el 13 de agosto de 1925 en el barrio porteño de Chacarita. Hijo de Mustafá, un inmigrante libanés, y Juana Boglich, una argentina descendiente de croatas, se animó a probar suerte en el espectáculo muy a pesar de sus padres, que lo alentaban para que buscara una profesión más estable. Fue su hermana menor, Norma, quien le inculcó el amor por el teatro, aunque él todavía debía vencer una gran barrera personal: la timidez.
El debut fue en un concurso de humor en el que se anotó bajo el nombre de Carlos Valdez para despistar a su familia. Su padre estaba escuchando la radio y cuando dijeron el ganador -Carlitos- no lo reconoció. El humorista después adoptó el nombre artístico que lo acompañó en toda su carrera, un homenaje al apellido familiar.
A mediados de la década del 50 tuvo su primera oportunidad para demostrar su vocación por hacer reír a la gente y tras un casting con Délfor Dicásolo, integró el elenco de La revista dislocada, emitido por Radio Splendid. Ese fue el puntapié inicial de una extensa carrera.
Luego, conformó un trío cómico junto a Jorge Marchesini y Alberto Locatti. Con la separación del grupo, Balá aprovechó para dar paso a su carrera individual.
En televisión trabajó en La telekermese musical, El show de Antonio Prieto, El show de Paulette Christian, Telecómicos, Calle Corrientes, El show súper 9, Balamicina, El soldado Balá , El flequillo de Balá, El clan de Balá, Balabasadas, El circus show de Carlitos Balá, El circo mágico de Carlitos Balá y El show de Carlitos Balá“, entre sus emisiones más reconocidas.
Llegó a la pantalla grande con Canuto Cañete, conscripto del 7, Canuto Cañete detective privado, Canuto Cañete y los 40 ladrones, ¡Esto es alegría!, Brigada en acción, El tío Disparate, ¡Qué linda es mi familia!, entre otras películas, y su último film, Tres alegres fugitivos. También se editaron más de 20 materiales discográficos con sus canciones.
Esta entrada ha sido publicada el 13 de agosto, 2020 13:46
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