Una aparición televisiva de la actriz provocó que un famoso pida su teléfono. Los detalles.
El paladar amoroso de Iliana Calabró tiene experiencia internacional, y casualmente, el admirador secreto que tendría es un experto en la materia, no solo por su nacionalidad, sino también por su profesión. Como ya dijo el Indio Solari, “un poco de amor francés no muerde”, y este podría ser perfectamente el lema adoptado por Christophe Krywonis en su campaña para conquistarla.
La actriz y el chef coincidieron en Por el mundo, el programa de Marley que se emite los domingos en Telefe, pero por el distanciamiento social y la estructura del envío, lamentablemente no pudieron estar en el mismo lugar. Sin embargo, y según dio a conocer el diario Crónica en su sección La Pavada, ver a la artista a través de una pantalla fue suficiente para que el jurado de Bake Off Argentina reciba el flechazo de Cupido.
La hermana de Marina Calabró le mostró al presentador de televisión su casa, algunos de los recuerdos que posee de su padre, Juan Carlos, y algunos de sus mejores secretos para mantenerse espléndida a los 54 años de edad, y quien estaba del otro lado del móvil, además del papá de Mirko, era el cocinero francés junto a sus compañeros del reality pastelero, Pamela Villar y Damián Betular.
Una vez finalizada la charla entre Iliana y Marley, Christophe no se habría andado con vueltas y fue directo al grano, pidiendo saber cuál es el estado civil de la intérprete y que le pasen su número de teléfono.
Afortunadamente para el experto en gastronomía, Calabró se encuentra soltera, ya que se separó a fines del año pasado del italiano Antonello Gandolfo. No obstante, algo que puede jugarle en contra depende de si se cumple el popular refrán que indica que “donde hubo fuego, cenizas quedan”, ya que la conductora comentó en varias oportunidades que sigue hablando con el empresario que regresó a Bari, región ubicada en el sur de su país natal.
¿Habrá un nuevo sello en el pasaporte amoroso de la morocha? El tiempo lo dirá, aunque claro está que para que eso suceda debe haber una “nueva normalidad” que permita menos distancia entre las personas.
Fuente: Exitoína
