El último adiós a Goldy Legrand: la despidieron en un cementerio privado en Pilar

Por la cuarentena, no hubo ceremonia. Solo se acercaron al sepelio su yerno y uno de sus nietos.

La familia de Goldy Legrand la despidió este sábado al mediodía en un sepelio íntimo en Pilar. Al cementerio privado solo se acercaron uno de sus nietos y su yerno. Por la cuarentena obligatoria, no hubo ceremonia. Mirtha le había pedido a su médico autorización para ir, pero le dijo que no.

Según explicaron en TN a la mañana, el círculo más cercano de Goldy se iba a reunir en su casa de Martínez a partir de las 10. Más tarde, tenían pautado trasladarse a Pilar para el entierro.

Ayer, el productor Carlos Rottemberg contó que Mirtha quería ir a despedirla, pero su médico le recomendó quedarse en la casa, acompañada por sus seres queridos.

Goldy murió este viernes, a los 93 años. Como su hermana gemela, fue actriz. Pero a diferencia de ella y José, decidió abandonar el mundo del espectáculo y mantener un perfil bajo.

Era una apasionada y estudiosa del cine, que veía películas con regularidad, tomaba apuntes, conocía la filmografía de sus directores preferidos y tenía ojo para los verdaderos talentos.

Su primer papel fue como en Hay que educar a Niní, de Luis César Amadori, en la que aparecieró con su hermana en unas pocas escenas interpretando a dos alumnas en la película protagonizada por Niní Marshall.

Para las marquesinas dejaron de ser las gemelas Martínez Suárez y adoptaron un nombre con el glamour de esos tiempos: Mirtha y Silvia Legrand. De allí en más, compartieron cartel en varias ocasiones, hicieron radio juntas, pero también transitaron de manera individual su camino profesional.

Su último papel fue el de Mariquita Sánchez de Thompson, en la película Juan Manuel de Rosas, de Manuel Antín. A partir de ahí, decidió alejarse del medio. El perfil bajo lo mantuvo incluso con su hermana: solo fue dos veces a su programa antes de retirarse en 1972.

Fuente: TN